Septiembre está siendo una prueba de fuego para los planes corporativos de retorno al puesto de trabajo. La pandemia no arrecia y las empresas, en su lógica responsabilidad con la salud de sus trabajadores, intentan planificar este nuevo «onboarding» sabiendo que el temor al contagio se ha incrementado. La conciliación tiene mucho que ver con ello, ya que extiende ese temor a nuestro entorno más cercano, más aún cuando su organización se escapa de nuestro control. El miedo avanza libre, tanto que se transforma imparable en forma de estrés, ansiedad y depresión.
Esta segunda sesión de trabajo se enmarca en el ciclo de actividades puestas en marcha por el IRSST y ORH cuyo objetivo es acompañar a las empresas en el complejo camino de la adaptación al nuevo orden laboral impuesto por el Covid-19. En ella abordaremos el impacto emocional de esta vuelta al trabajo postvacacional y de las posibles actuaciones que la empresa puede implementar para contrarrestarlo.