El responsable de tecnología y su equipo han identificado los cuatro ámbitos de cloud que más crecerán en los próximos doce meses:
• Serverless Computing. Las arquitecturas sin servidor se consolidarán como estándar de facto para desarrollar aplicaciones nativas cloud. Han ido ganando adeptos desde la incorporación a su oferta por parte de los principales proveedores de cloud pública: Amazon Web Services ya introdujo AWS Lambda en 2015, y le siguieron Azure Functions de Microsoft y Cloud Functions de Google.
“Serverless Computing seguirá avanzando porque permite a los equipos de tecnología olvidarse del aprovisionamiento de servidores, de su gestión y mantenimiento, que queda en manos del proveedor de servicios”, sostiene el equipo de Linke.
• Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning (ML). Desde hace un par de años, los grandes proveedores de cloud han apostado por servicios de Machine Learning e Inteligencia Artificial. La tecnología hoy está preparada, y durante 2019 se abordarán proyectos que les permitan automatizar procesos y ser más inteligentes. “El creciente número de servicios en la nube especializados como, por ejemplo, Amazon Forecast o Amazon Personalize, y la disponibilidad de una amplia variedad de hardware optimizado para estas cargas de trabajo, ofrecen las bases para que las empresas y usuarios puedan abordar proyectos basados en AI y ML de forma rápida y eficiente en costes con el conocimiento en la materia de los grandes líderes del mercado”, explican los especialistas de Linke.
• Cloud híbrida. El anuncio del pasado noviembre de Amazon Web Services del nuevo servicio AWS Outposts es una clara muestra de la apuesta que todos los grandes proveedores en este ámbito están realizando por el modelo híbrido, muy orientado a empresas y negocios que disponen de cargas de trabajo que no pueden ser migradas a la nube, pero que quieren aprovechar las ventajas de la misma incluso en sus instalaciones. En este punto, los expertos de la compañía creen que, a lo largo de este año, las empresas prestarán especial atención a la forma de gestionar estos entornos así como los multicloud, para poder sacar un valor real de sus apuestas por la nube.
• Entornos de gestión. La evolución de la tecnología en todos los aspectos, incluido la seguridad, ha favorecido que las aplicaciones core, más críticas para cualquier organización, inicien su viaje a la nube. En 2018 hemos visto grandes migraciones de sistemas de gestión a la nube y, con toda probabilidad, en los próximos meses más empresas trasladarán sus sistemas transaccionales y la gestión de los mismos a plataformas cloud con el objetivo de optimizar sus procesos de transformación digital y, de esta forma, poder sacar partido de otras tendencias, como IA, en el ámbito de los ERP.