La catedrática de Psicología Organizacional Positiva de la Universitat Jaume I de Castellón, Marisa Salanova, ha señalado que uno de los grandes retos de la empresa se encuentra en “conectar a las personas con los valores fundamentales de una organización”, algo que se traduce en mejoras como calidad del servicio, menos accidentes laborales, menor absentismo o conductas más innovadoras. Así lo ha indicado en el desayuno de trabajo sobre engagement en las estructuras empresariales y la forma en la que el trabajo se convierte en pasión, organizado por la Asociación Española de Directivos (AED) en el Hotel The Westin Valencia, en el que ha estado acompañada del director de Recursos Humanos del Hospital de Manises, Alfonso Garrido-Lestache, quien ha mostrado la experiencia de su organización en este ámbito.
Salanova, que ha sido presentada por la moderadora del acto Montse Sans, como el “principal referente en Psicología Positiva de España”, ha analizado cómo incide el engagement en la generación de trabajadores más felices y productivos. En su intervención, ha ofrecido algunas sugerencias para desarrollar estas conexiones en el trabajo a través de intervenciones desde la Psicología Positiva, basadas en “saber qué hace felices a las organizaciones y cómo lo hacen”. “Nuestra misión es desarrollar organizaciones que sean cada vez más saludables y resilientes”, ha destacado.
“Un trabajador contento no es solo aquel que no está quemado, sino el que está apasionado por su trabajo y su modo de vida”, ha avanzado Salanova, a medida que ha trazado algunos perfiles de trabajadores en los que se muestra mayor nivel de engagement en el trabajo. Así, a medida que nos hacemos mayores, aumenta la felicidad en el trabajo, en ambos sexos por igual, dependiendo del tipo de labor que se realice, ya que se muestran mejores niveles en cargos directivos, emprendedores y trabajos relacionados con la agricultura o la sanidad. “Estas profesiones comparten conceptos como la autonomía”, uno de los motores de un trabajador implicado, en el que se denotan otras características como “ser activo y proactivo, ser capaz de generar su propio feedback, tener valores que se ajusten a la organización, querer trabajar pero sin ser un adicto y ser proactivo también fuera del trabajo”.
Ambos ponentes se han felicitado por el hecho de que cada vez más empresas apuesten por fomentar recursos laborales que aumenten el engagement, un concepto que “se puede desarrollar en cualquier ámbito, aunque no todas las organizaciones están maduras para hacerlo”, ha puntualizado Salanova. Al fomentar este ambiente laboral positivo, los estudios presentados en el desayuno de trabajo muestran conceptos como autonomía, amor por los compañeros, oportunidades de aprendizaje, buena prácticas, liderazgo y factores personales como autoeficacia, optimismo, emociones positivas, capacidad de resiliencia, crecimiento postraumático o responsabilidad.
En su intervención, Alfonso Garrido-Lestache ha repasado la experiencia del Hospital de Manises en la puesta en marcha de una serie de aspectos psicosociales que le han permitido poner a disposición de los trabajadores herramientas, por ejemplo, de mediación profesional entre departamentos o de deshabituamiento del tabaco. La mediació, no obstante, aún no se utiliza mucho debido a una potente “barrera cultural”, según ha admitido el responsable de Recursos Humanos del centro hospitalario.