La respuesta obvia es que no. La transformación precisa para que exista un sector público ágil, eficiente, cercano y que responda mejor a las necesidades de la ciudadanía es más necesaria que nunca. De ahí que el debate principal del IV ciclo de sesiones del Fórum de RRHH del SP, que ha contado con la participación activa de CCOO, CSIF y UGT y la presencia de FEDECA, haya sido el papel imprescindible de los sindicatos, en tanto en cuanto representantes de los trabajadores, como instrumento para avanzar y abordar con éxito el proceso de digitalización del sector público.
En un debate accesible en Youtube, con la participación de representantes de las tres fuerzas sindicales más representativas en las Administraciones Públicas (CSIF, CCOO, UGT), y la asociación que aglutina al colectivo de altos directivos públicos (FEDECA), se abordaron diferentes cuestiones en la búsqueda de una hoja de ruta común. Porque, según sus participantes, “no se puede seguir gestionando ‘lo público’ sin tomar en cuenta las necesidades de las personas. Necesitamos un Sector Público más inteligente, diverso, descentralizado, y sobre todo más colaborativo”.
La tecnología… y las personas
Un proceso que no puede hacerse realidad solo mediante la implantación de la tecnología, y para el que es necesario:
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- Promover la formación y el aprendizaje permanente.
- Facilitar el conocimiento y la puesta en común de las mejores prácticas.
- Impulsar las relaciones con el sector privado, en particular en lo relativo al uso de las nuevas soluciones y metodologías.
- Y crear entornos que permitan la comunicación, la información, la relación y el networking entre las diferentes partes interesadas que trabajan en el sector.
A excepción de algunas actividades específicas (seguridad, justicia, etcétera), el Sector Público debe dedicarse al análisis, la promoción y el control, dejando la ejecución a aquellos que sean más eficientes.
El debate (uno de los primeros en los que produce la participación abierta y en igualdad de condiciones de FEDECA) permitió apreciar que se comparten posiciones comunes sobre situaciones como: el envejecimiento de las plantillas públicas (con una media de edad superior en relación a otros entornos europeos), la opción de aprovechar este proceso de sustitución para la introducción de nuestros modelos selectivos, la necesidad de replantear los procesos formativos y la evidencia de la puesta en marcha de los mecanismos ya previstos en el legislación actual referentes a los sistemas retributivos, basados en la evaluación del desempeño y por el establecimiento de dinámicas de atracción del talento.
Criterios de innovación pública
En lo que se refiere a las soluciones a adoptar frente a determinados retos a los que se enfrenta el Sector Público, se apuntó a la necesidad de establecer criterios de innovación como elemento imprescindible, tras el reconocimiento de que “la Administración es, en general, poco innovadora, salvo excepciones”. La percepción obtenida, en todo caso, es la de que, aunque se ha avanzado en el lenguaje, la perspectiva sindical en general sigue siendo hoy básicamente reactiva; por lo que no se formularon propuestas ni medidas concretas que permitan pasar de los conceptos a los hechos.
Se siguen considerando como frenos a los procesos de digitalización de las distintas Administraciones Públicas la existencia de colectivos sociales en los que la brecha digital es todavía muy presente, y el riesgo de que los procesos de digitalización impacten de forma negativa en aspectos relativos a la igualdad de género.
Algunas de las ideas formuladas en el debate, a modo de resumen, fueron las siguientes:
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- El reconocimiento de la existencia de una “mala imagen” por parte de la ciudadanía respecto a las organizaciones sindicales.
- La necesidad de separar la gestión pública de los hitos electorales y partidistas. En este sentido se postuló la necesidad de poner en marcha de verdad el “Estatuto del Directivo Público”.
- La urgencia en disponer de mayores niveles de recursos si lo que deseamos es seguir avanzando en los procesos de digitalización. En este sentido, se destacó la oportunidad de que se dispone para avanzar como consecuencia de la presencia de los fondos Next Generation.
- La posibilidad de poner en marcha pequeñas reformas para ir avanzando. Deberíamos ser capaces de hablar y proponer “pequeñas reformas” y no de la “gran reforma”.
Un debate que concluyó con la petición formulada por la moderadora sobre la necesidad de un mayor nivel de comunicación y de contacto entre organizaciones, al margen de las reuniones ya convocadas por la propia Administración Pública.