■ La encuesta refleja un descenso significativo en el deseo de movilidad de los inmigrantes, que pasa del 81% registrado en 2010 al 69% de este año.
La movilidad laboral comienza a ser vista como una oportunidad profesional por seis de cada diez españoles activos y también por el 68% de quienes se encuentran en situación de desempleo. Así lo recoge el IV Estudio de Movilidad Laboral de Randstad, según el cual este dato supone un incremento del 6% y del 3%, respectivamente, frente a los datos registrados en 2010.El informe traza una radiografía de la movilidad laboral en España y confirma que los hombres son más proclives a cambiar de ciudad para conseguir un empleo (69%) que las mujeres (61%), aunque también constata un incremento en las perspectivas de estas últimas frente al de los varones, ya que esta percepción ha registrado un aumento del 5% frente al descenso de un 1% de los hombres.
El resto de la radiografía se completa sin grandes sorpresas para el perfil, pues es el de personas jóvenes de entre 25 y 34 años, con estudios universitarios y bachillerato, pero sí en cuanto a la tendencia que ha experimentado su predisposición hacia la movilidad en el último año, pues suben cuatro y catorce puntos porcentuales respectivamente. Detrás de ello puede encontrarse una creciente toma de conciencia de las dificultades del mercado laboral y la decisión de ser más flexibles a la hora de aceptar ciertos requisitos de movilidad.
Otro dato interesante del estudio es que corrobora un cambio de tendencia llamativo: los inmigrantes se mueven, pero menos, tanto que aún teniendo un porcentaje mayor de disposición que los españoles (66%), éste ha descendido doce puntos porcentuales respecto a la muestra de 2010 (81%). En este caso la explicación puede encontrarse en el hecho de que la movilidad de los inmigrantes ya se ha producido en la mayoría de los casos y que se ha llegado a un nivel de arraigo similar al de los nacionales.
En el análisis por comunidades autónomas, destaca que los trabajadores menos móviles son los canarios, catalanes y valencianos, ya que son quienes en mayor medida trabajan en la misma comunidad en la que nacieron (INE, 2009). En los tres casos, al menos nueve de cada diez siguen trabajando en la misma ciudad en la que nacieron.
Por el contrario, los profesionales más móviles son los nacidos en Castilla y León y Extremadura, donde cuatro de cada diez personas tienen que cambiar de ciudad para trabajar, seguidos de los nacidos en Castilla-La Mancha, donde se mueven de ciudad tres de cada diez personas. www.randstad.es.