Siete de cada diez mujeres directivas consideran que hay una brecha de género que pone más barreras a las mujeres que a los hombres. Las directivas creen que las empresas dan trato de favor a los hombres a la hora de promocionar a puestos de alta dirección. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del ESADE Gender Monitor sobre Equilibrio de Género en la Empresa Española, en la que se ha consultado a más de 150 directivas sobre las políticas de igualdad de sus compañías y sobre los principales obstáculos que se han encontrado a lo largo de su carrera profesional.
Como muestra el gráfico, la principal barrera ha sido la desigualdad salarial (40,6%), seguida de la dificultad para conciliar (24,2%). En menor medida se encuentra la invisibilidad para la promoción interna (7,69%); la falta de conocimientos en las tareas (6,59%) y el mobbing (1,10%).
“Aunque en otros estudios el principal freno para las mujeres es la conciliación —comenta Patricia Cauqui, profesora de ESADE Business & Law School y directora de ESADE Gender Monitor—, en este caso es el segundo, ya que el colectivo consultado tiene una edad media de 40 años y ha pasado las etapas más exigentes en cuanto a horarios de maternidad. Además, son mujeres con un alto nivel de educación y una clara ambición de seguir progresando, circunstancia que lleva a pensar que han elegido parejas dispuestas apoyarlas en sus decisiones”.
Según esta encuesta, un 53,8% cree que, para sus empresas, la conciliación es un “problema que tienen las mujeres”, frente al 35,1% que piensa que sus organizaciones la ven como una medida para generar una mayor productividad.
¿LA SOLUCIÓN?
Más de la mitad de las directivas, concretamente un 51,64%, considera que el equilibrio de género se lograría a través de políticas internas; el 34% cree que es una cuestión de autoconfianza; y el 14,3% piensa que la solución es un sistema de cuotas femeninas. Para la resignación de muchas encuestadas, a la hora de plantear el equilibrio de género a la compañía, ésta lo percibe como un asunto cosmético (53,85%) o una moda (35,16%).
¿ES LA EMPRESA CONSCIENTE?
Un 18,7% de las encuestadas cree que sus compañías son ‘bastante’ sensibles en cuanto a equilibrio de género se refiere, y un 16,5% de ellas admite que ‘mucho’.
Recursos Humanos (43,33%) y los CEOs y miembros de la alta dirección (26,67%) son, según las encuestadas, las áreas o personas más implicadas dentro de las empresas con el equilibrio de género. Tan solo un 7,7% de mujeres afirma que en su compañía existe un equipo interno para este asunto.
Según Patricia Cauqui, “estos datos revelan que más de un tercio de las empresas españolas ya afronta el equilibrio de género como un punto estratégico para el negocio”.
Sobre qué herramientas son mejores, el 85,7% de las directivas consultadas para el estudio considera que la clave está en el networking tanto con hombres como con mujeres bien conectados con el mundo de los negocios; un 7,7%, apuesta por el mentoring; un 3,3% por el networking exclusivo entre mujeres, y otro 3,3%, por la formación.
¿QUÉ OCURRE EN EL HOGAR?
ESADE Gender Monitor, también ha preguntado sobre la situación de la mujer directiva en relación a las responsabilidades del hogar. Del 87,1% de mujeres que afirma tener pareja, es de destacar que un 66,6% asegura compartir estas tareas con ella e incluso, dejarlas a su cargo en un 4,4 % de los casos.
El 28,9% de las consultadas, sin embargo, reconoce que las tareas domésticas y el cuidado de la familia, tengan o no ayuda externa, recaen principalmente en ellas mismas.
Por último, y en relación a la toma de decisiones, casi el 83% de las directivas encuestadas se siente total o muy respaldada por su pareja en el momento de tomar decisiones, volumen que demuestra, según Caqui, que “ha habido una importantísima evolución en los hogares españoles que nos hace pensar que la sociedad y la familia podrían estar cambiando a mayor velocidad que la empresa”.