No es cuestión de actuar desde arriba o desde abajo para inocular el cambio organizativo sino de reinventar las empresas por completo, y ello no será posible sin multitud de microrevoluciones personales en seno de las mismas que nos habiliten para responder a las necesidades de los clientes desde un nuevo paradigma.
Esta responsabilidad distribuida, apoyada en in-prendedores con reconocimiento interno o troyanos en boca de Andrés Ortega (DRH de Damco) son auténticas palancas transformadoras y como tales se han reconocido en Conversaciones 2.0, la jornada sobre el paradigma del cambio en la gestión del talento organizada por Humannova con el apoyo de Aedipe-Centro, Observatorio de Recursos Humanos y Aefol.
“Las tecnologías sociales van a transformar la función rh con un salto cualitativo”, ha advertido Virginio Gallardo, socio de Humannova, antes de dar paso a un elenco de ponentes que con sus experiencias han permitido a los asistentes mirar al futuro desde el presente. Para ello, Microsoft, IBM, Telefónica, La Caixa, BBVA, Altran, Hospital Clínico San Carlos e INAP han hecho uso de uno de los principios básicos de los entornos abiertos: el de compartir. Todas ellas han compartido el camino que han recorrido explorando diferentes caminos para desarrollar, gestionar y movilizar a sus equipos de una manera diferente para afrontar el mercado también con una visión diferente.
Este compartir es la primera de las co- con las que desde ya tenemos que convivir: colaboración, comunicación, conversación, cocreación… “La tecnología nos ha abierto una mirilla al mundo en forma de redes sociales que no son otra cosa que redes de comunicación” -ha explicado la directora de Observatorio de Recursos Humanos, Maite Sáenz, durante la apertura del evento-. Twitter es comunicación, Linkedin es comunicación, Facebook es comunicación, todas las redes que conocemos y que desconocemos son comunicación, independientemente de que esa comunicación luego se traduzca en oportunidades de reclutamiento, de posicionamiento de marca, de venta o simplemente de hacer amigos”.
Más allá de los diferentes niveles de implantación alcanzados por las empresas participantes, todas las experiencias comparten un nexo común y es que trabajan el binomio empresa-negocio desde la perspectiva de la colaboración.