Con motivo del 75 aniversario de Naciones Unidas que se celebra el 24 de octubre, el Pacto Mundial de Naciones Unidas ha hecho públicos los primeros resultados de la encuesta “Have your say. Shape your future”, que forma parte de una serie de diálogos liderados por Naciones Unidas sobre el análisis de la situación real en el mundo y el papel de la cooperación internacional en la misma.
La encuesta, que ha sido completada por más de 10.870 usuarios de la comunidad empresarial a nivel global y más de 600 en España, se produce en un momento de incertidumbre y grandes transformaciones: el avance vertiginoso del cambio climático, importantes progresos tecnológicos e incluso cambios en la estructura de las poblaciones. A su vez, éstas vienen acompañadas de inminentes riesgos como el aumento de desigualdades, los conflictos de larga duración y las nuevas formas de violencia.
En concreto, según los resultados de la encuesta, los usuarios destacan como aspectos que debería priorizar la comunidad internacional para recuperarse mejor de la pandemia: la necesidad de priorizar el acceso universal a la salud, la reformulación del sistema económico global y hacer frente a la crisis climática de manera urgente.
La visión de los empleados españoles sobre el mundo en 2045
Dentro de la encuesta cobra un peso importante la opinión de los encuestados sobre el futuro del mundo, tanto desde una perspectiva utópica como de un modo realista.
En el primer caso, los españoles afirman que les gustaría que el mundo en 2045 estuviera construido sobre sistemas de consumo y producción sostenibles y priorizase la protección de los ecosistemas y un mayor respeto por los derechos humanos. Las mejoras en el acceso a la sanidad y la educación también son algunas de las peticiones que hacen los ciudadanos españoles de cara al futuro que, además, coinciden con la inestable situación de estas dos áreas en la actualidad debido a la pandemia.
Sin embargo, cuando se les pide que adopten un enfoque más realista, la mitad de los encuestados piensa que la gente vivirá peor y tan sólo un 28% considera que mejorará su calidad de vida. Esta creencia viene acompañada de las consecuencias de las grandes tendencias globales señaladas como las más determinantes de cara al futuro: el cambio climático y los asuntos medioambientales con un 28% de los votos, los riesgos relacionados con la salud (16%) y la migración y los desplazamientos forzados (13%). Tendencias que prácticamente el 90% de los encuestados considera esencial abordar de manera urgente.
Una llamada a la cooperación entre la ONU y el sector privado para abordar los retos urgentes sobre desarrollo sostenible
Según el estudio, más de un 40% de los encuestados señalan que la COVID-19 ha cambiado su opinión sobre la cooperación entre los países, volviéndose más favorable a la misma y tan sólo un 13% señala que ahora es menos favorable. Este espíritu de cooperación alude también a la necesidad de que las Naciones Unidas y el sector empresarial trabajen unidos para atajar los retos mencionados. Hecho respaldado por el 70% de los encuestados.
En este sentido, los usuarios también indican en qué áreas les gustaría ver a su compañía tomar más medidas. La acción climática y la protección del medioambiente es el área más destacada, seguida del consumo y la producción responsable y el futuro del trabajo. Un espacio importante también lo copan la rendición de cuentas y la transparencia.
Uno de los puntos que se consideran claves para acelerar el avance de los ODS es el de promover un liderazgo colectivo en la organización, temática principal de la publicación “ODS Año 5, El liderazgo colectivo en la Agenda 2030: una década para la acción”, de la Red Española del Pacto Mundial. Este tipo de liderazgo promueve que la empresa haga llegar el mensaje de la Agenda 2030 tanto la plantilla en su totalidad como los grupos de interés de la empresa. En este sentido, a través de la encuesta se ha hecho visible que los aspectos relacionados con el desarrollo sostenible como el formar parte de una iniciativa de Naciones Unidas como el Pacto Mundial, quedan en su mayoría relegados a los departamentos de sostenibilidad y medioambientes. Así, tan sólo el 49,8% de los encuestados conocía que su empresa trabajaba con Naciones Unidas a través del Pacto Mundial.
Por último, los encuestados también han utilizado la encuesta como instrumento para visibilizar sus peticiones tanto a Naciones Unidas como a los CEOs de sus empresas. En el primer caso, algunas de las reclamaciones que hacen a la ONU son un mayor esfuerzo de diálogo con la sociedad y entre y con los diferentes países y, especialmente, un aumento de la exigencia para que las medidas impuestas por el organismo se cumplan en los países que forman parte del mismo a través de mecanismos de control u otros sistemas de verificación.
En relación a lo que piden a sus CEOs, los empleados españoles consideran que la empresa debe, entre otras acciones, aportar los recursos necesarios para abordar los retos globales, dedicando, por ejemplo, una parte de sus beneficios al I+D+i en desarrollo sostenible. Asimismo, se les reclama la incorporación de los principios de sostenibilidad en los pilares estratégicos de la compañía, así como una cultura organizativa que promueva la escucha y la generación de alianzas con otros actores.