Los especialistas en el desarrollo de productos ergonómicos de Fellowes han elaborado una lista con los cinco problemas más importantes que soluciona la ergonomía en las empresas, algunos de ellos clave en lo relacionado con la salud y productividad laboral.
El primero de ellos tiene que ver con la salud y es que aproximadamente un 53% de los trabajadores padecen distintas dolencias y malestar derivados de la falta de comodidad y ergonomía en sus puestos de trabajo.
Se ha demostrado en distintos estudios elaborados por diversas consultoras que la reducción de estas dolencias mejoraría el grado de bienestar en las empresas incrementando los niveles de productividad de forma exponencial.
El segundo problema al que se enfrentan las empresas es el absentismo laboral. Los problemas de salud en el trabajo cuestan cientos de millones de euros anuales a las organizaciones. Para reducir ese absentismo conviene encontrar espacios saludables con puestos de trabajo adaptados a las necesidades reales.
Una mínima inversión en respaldos lumbares, reposapiés, reposamuñecas o en estaciones de trabajo regulables en altura para poder alternar un trabajo sentado y de pie contrasta con la cantidad ingente de dinero que causan las bajas por enfermedad o trastornos de salud laborales.
En tercer lugar, la ergonomía ayuda a reducir los errores que se cometen en el trabajo. La falta de concentración por los dolores y molestias es una realidad que, junto con el estrés, es un caldo de cultivo para errores no voluntarios en la ejecución de tareas. Los descuidos y errores no deseados al final repercuten en el ambiente y la productividad del grupo.
Trabajar con comodidad permite un mayor grado de concentración que lleva a reducir el número de errores. Y, para ello, la ergonomía es una solución real.
El cuarto problema responde al clima enrarecido que existe en los equipos de trabajo antes la falta de ergonomía. La percepción de que no se cuida del trabajador tiene como consecuencia un ambiente raro en los equipos.
El trabajador entiende que no hay preocupación por los problemas de salud ante las cada vez jornadas de trabajo sedentario más prolongadas. Cuidar de él y de su estado de salud es algo que plantean a los responsables de prevención y solucionar este problema mejora el clima que repercute también en la productividad.
Finalmente Fellowes indica que el quinto problema al que se enfrentan las empresas con la falta de ergonomía es la desactualización de los puestos de trabajo. Al igual que la tecnología evoluciona, el puesto de trabajo también.
Por eso, el uso de periféricos adaptados y la mejora postural son claves dentro de la evolución natural del trabajador y la digitalización de la mayoría de los procesos. El desarrollo actual de productos ergonómicos está orientado a cubrir las necesidades evolucionadas de los puestos de trabajo del siglo XXI.