Cualquiera que haya estado involucrado en una posición de liderazgo en la empresa seguramente haya oído hablar de las teorías X e Y sobre la dirección de Douglas McGregor. Sin meternos mucho en detalle, ambas se refieren a modelos opuestos que presentan dos visiones sobre cómo se ve el trabajo y la forma de dirigirlo. La teoría X presupone trabajadores indiferentes y desmotivados que detestan la responsabilidad y a los que hay que dirigir con mano dura para que hagan su trabajo. La teoría Y, por otra parte, pone al trabajador como alguien que quiere hacer su trabajo y el directivo debe facilitarle esa tarea.
Hoy por hoy ambas teorías son consideradas reduccionistas, ya que las relaciones entre empleado, directivo y puesto de trabajo se desarrollan de muchas maneras distintas; sin embargo, la teoría X se considera mayoritariamente desfavorable comparada con la teoría Y, que es vista como el modelo más beneficioso. La única excepción a esta tendencia se da con directivos de organizaciones con mucha presión y alta necesidad de producción, aquí la teoría X suele ser más efectiva para lograr los objetivos de la empresa con la mayor eficacia posible. Cuando la empresa llega a un determinado tamaño, los directivos sencillamente no disponen ni del tiempo ni los recursos para construir las relaciones necesarias de la teoría Y.
Teniendo en cuenta esta realidad y que la mayoría de empresas españolas son PYMES, parecería obvio entonces que los directivos de todo el mundo aplicasen el mismo modelo, o por lo menos lo intentasen, pero la realidad es muy distinta. Por ejemplo, en España el modelo X sigue siendo prevalente en la mayor parte de las empresas. Las razones son muchas y variadas, y entre ellas están la consabida cultura laboral, la historia del trabajo y la simple inercia de acción que dificulta el cambio. El resultado final deriva muchas veces en una relación de posturas antagonistas: el directivo siempre vigila al trabajador porque piensa que está intentando evitar trabajar y el trabajador desarrolla un fuerte resentimiento ya que piensa que el directivo piensa en él sólo como un recurso. El eterno jefe explotador vs. el empleado explotado.
VENTAJAS DE LA TEORÍA Y
La aplicación de un enfoque de liderazgo centrado en la Teoría Y requiere herramientas modernas que puedan complementar el lugar de trabajo colaborativo, pero al final trae múltiples beneficios. Desde Cornerstone recopilan cinco beneficios importantes que la práctica de la Teoría Y puede traer al lugar de trabajo:
- Valora la autonomía: La autonomía representa el albedrío, el librepensamiento y el autogobierno de una persona. Al confiar en la responsabilidad de cada empleado y concederles más libertades, los directivos de la Teoría Y muestran la importancia de la autonomía personal en el lugar de trabajo. El resultado ayuda a impulsar la productividad y la resolución de problemas, además de aumentar la confianza entre directivo y empleado.
- Aumenta la cultura positiva en el lugar de trabajo: Los directivos de la Teoría Y ven el valor de sus empleados. Confían en que los esfuerzos de cada trabajador están dirigidos por su motivación personal. Los directivos que siguen la teoría Y también se esfuerzan por cultivar las habilidades de sus empleados para que desarrollen su potencial. Esta actitud es apreciada por los empleados, lo cual generan confianza, aumentan la satisfacción laboral y contribuyen a crear un entorno de trabajo positivo.
- Genera lealtad y atrae talento: El estilo de dirección de un directivo desempeña un papel importante a la hora de atraer talento y mantenerlo. Esto es esencial, ya que la mayor parte de los trabajadores no abandonan el trabajo, sino que abandonan a malos jefes. Los directivos de la Teoría Y apoyan a sus empleados y fomentan el crecimiento profesional, lo cual genera confianza en el trabajador y aumenta la satisfacción laboral. Cuando los empleados se sienten valorados por sus contribuciones y ven que los directivos confían en ellos, se genera lealtad a la empresa y se reduce la rotación.
- Fomenta el pensamiento creativo: El pensamiento creativo es la capacidad de una persona para hacer frente a un problema de una forma innovadora para hallar una solución. El diseño de la gestión de la Teoría Y valora la perspectiva única de cada persona, y pide a los directivos y supervisores que vean a sus empleados como fuentes de innovación. Este tipo de enfoque otorga una mayor comprensión de cada persona por parte de los directivos.
- Promueve la colaboración: Los directivos de la Teoría Y confían en sus empleados para que hagan su trabajo y en su capacidad para aportar ideas y soluciones. Es por ello que permiten que la gente asuma responsabilidades y se involucre en proyectos importantes e ideas innovadoras. Por esta razón, los departamentos o empresas dirigidos por directivos de la Teoría Y suelen incluir el trabajo colaborativo y las asignaciones en grupo para alcanzar los objetivos, lo cual promueve la colaboración.