Las áreas más importantes de diversidad en las empresas se refieren a cuatro aspectos: el género, la cultura, la edad y la capacidad funcional, y suele ser la Dirección de Recursos Humanos la que tiene entre sus competencias su gestión. Del estudio de EAE, se extrae que casi un 37% de los encuestados de Europa Occidental indica estar altamente comprometido con la inclusión de la diversidad en la empresa, frente a un 34% de los norteamericanos y el 30% de los asiáticos. La media a nivel mundial es del 32%. En este sentido, más del 50% de las empresas europeas afirma haber desarrollado iniciativas de diversidad en reclutamiento y selección, comunicación interna y responsabilidad social, así como políticas relacionadas con formación y desarrollo y promociones internas. Si nos fijamos en el aspecto cultural, solo un 30% de las empresas reconoce llevar a cabo iniciativas en este sentido, pero el informe ofrece un dato destacable: mientras que el 47% de las compañías extranjeras realiza estudios de inclusión social, en España solo lo hace un 15%.
Según el informe de EAE, la diversidad de género tiene una relación directa con la rentabilidad de las empresas y la creación de valor. Las compañías con mayor índice de diversidad de género en sus equipos ejecutivos poseen un 21% más de beneficio económico y una creación de valor superior al 27%. De la misma forma, la rentabilidad sube hasta un 33% en las empresas con mayor diversidad étnica, con un 43% de creación de valor.
Ningún país en el mundo tiene cerrada completamente su brecha de género (valor cero), pero ya hay hasta 61 países que han cerrado entre el 70% y el 80%, un dato muy esperanzador. Entre los que menor brecha de género tienen se encuentran cuatro de los cinco países nórdicos (Islandia, Noruega, Suecia y Finlandia), un país del África subsahariana (Ruanda) por primera vez este año, algunos países de América Latina (Bolivia) y regiones del Caribe (Nicaragua) y Europa Oriental y Asia Central (Eslovenia). España ocupa un discreto puesto 24, detrás de Barbados, en ese ranking mundial, y está en la posición 11 en Europa Occidental, entre Suiza y Bélgica.
El 38% de las mujeres alcanza puestos de responsabilidad frente a un 62% de hombres. Sin embargo las mujeres suelen desempeñar en mayor medida puestos de senior management y al más alto nivel de la organización solo llega el 6,4%; este porcentaje es aún menor en países de Latinoamérica.
El 57,4% de las mujeres que trabajan fuera de casa tiene formación secundaria o superior. Hay notables desequilibrios en los campos específicos de estudio en los que los hombres y las mujeres tienden a especializarse. En particular, en promedio, los hombres tienden a estar poco representados en los campos de la Educación, Salud y Bienestar (6,4 son hombres versus el 12,6 mujeres), mientras que las mujeres tienden a estar poco representadas en la Ingeniería, Fabricación y Construcción (19,4 de los hombres versus 6,1 mujeres), así como en el campo tecnológico (7,5 de los hombres versus 3,2 mujeres).
Un 91,42% de las empresas del IBEX35 incluye en su código de conducta el respeto a la orientación sexual, y un 28,58% de ellas hace mención a la inclusión, o no discriminación por orientación sexual, en su informe anual. Sin embargo, solo un 8,58% menciona específicamente medidas para evitar la discriminación por este motivo.
En España, el 30% de los encuestados pertenecientes al colectivo LGTBI revela haber sido discriminado en el ámbito laboral. Al 20,25% le han puesto trabas en la promoción profesional, a un 19,83% en el acceso al trabajo, el 47,52% ha recibido un trato discriminatorio por parte de sus compañeros y hasta un 23,93% ha sufrido acoso laboral. Además el 72% de estas personas reconoce haber sido víctima de bromas.