La inversión en intangibles va en aumento y con retorno. Así lo revela una reciente investigación de McKinsey según la cual las empresas con mayor crecimiento en términos de valor agregado bruto invierten 2,6 veces más en intangibles que las de bajo crecimiento. En concreto, lo hacen en cuatro nichos de capital intangible: innovación, recursos humanos, tecnología de datos y marca. ¿Será esta la nueva medida de la productividad?
Los sectores que más han invertido en intangibles, más del 12 por ciento de su VAB, han logrado un mayor crecimiento en el VAB cifrado en más del 2,7 por ciento por año (o un 28 por ciento más que otros sectores). Los servicios intensivos en conocimiento han invertido en intangibles el 15 por ciento de su VAB y, en promedio, han logrado un crecimiento del VAB superior al promedio del 3,0 por ciento al año. Los servicios impulsados por la innovación, incluidas las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), han invertido en promedio el 17,4 % de su VAB en intangibles y han crecido un 2,9 % al año. En el lado opuesto, la mayoría de los demás sectores han destinado partidas de inversión menores al 10 por ciento de su VAB y han logrado tasas de crecimiento del VAB por debajo del promedio.
El estudio también revela que más allá de los sectores, la brecha competitiva aumenta cuando menor es la inversión, sea cual sea la tipología de la empresa. Así, las empresas que están experimentando un mayor crecimiento (media de 20% en el período 2018-2019) están invirtiendo 2,6 veces más en intangibles que los de bajo crecimiento (3%). La brecha entre ellos aumenta entre cinco y siete veces en sectores como el de servicios financieros, donde la ventaja competitiva está anclada en el conocimiento y por ello invierten en intangibles 5,4 veces que las empresas menos exitosas.
El retorno de la inversión en intangibles es una cuestión de nuevas capacidades
Como toda inversión, la que se realiza en intangibles tiene su estrategia y ahí es donde radica el éxito de las empresas que están sabiendo orientar sus esfuerzos inversores para, lo más importante, desarrollar nuevas capacidades que les aporten ventajas competitivas. En concreto, y en base a la clasificación de intangibles de Jonathan Haskel y Stian Westlake que toma como referencia el estudio, las empresas con mayor crecimiento registran también un mayor dinamismo en su inversión en ellos:
- Capital de innovación:
- utilizan datos como base para la toma de decisiones en una proporción que suplica a la de las empresas con un crecimiento menor.
- más del doble de los principales productores cuentan con procesos rigurosos para medir el impacto de la I+D y el diseño, lo que les permite construir rápidamente sobre los éxitos aprendiendo de los fracasos.
- el doble de los “principales productores” están más dispuestos a cambiar sus propios modelos de negocios de manera proactiva y buscan activamente oportunidades para invertir en innovación disruptiva.
- Capital de datos y análisis.
- son las que más invierten en la inteligencia del dato y tienen 1,3 veces más probabilidades de tener datos propietarios;
- disponen de 1,8 veces más probabilidades de ejecutar decisiones analíticas en tiempo real;
- tienen 2,0 veces más probabilidades de tener una infraestructura flexible.
- Capital humano y relacional.
- tienen 2,6 veces más probabilidades que los productores inferiores de esforzarse por retener el talento ofreciendo una propuesta de valor única;
- disponen del doble de probabilidades de definir medidas de rendimiento para todas las partes de la organización;
- tienen 1,7 veces más probabilidades de implementar procesos de gestión del talento para fomentar la diversidad;
- presentan 3,0 veces más probabilidades de tomar decisiones de inversión de manera holística, de hacerlo de manera sistemática y regular, y de mantener la agilidad;
- tienen 1,5 veces más probabilidades de tomar decisiones sobre el gasto y la asignación de inversiones a través de una evaluación sistemática pero ágil de los rendimientos;
- Capital de marca.
- hasta 2.5 veces más que las empresas que menos crecen consideran que la personalización es la parte central de la experiencia del cliente;
- más del doble dicen que asignan y reasignan continuamente los gastos de marketing en o casi en tiempo real.
Los autores del estudio recuerdan que los intangibles son interdependientes y que las empresas logran mayores sinergias cuando invierten en todos ellos. Una característica común a todas ellas es que esa voluntad de riesgo por la inversión hacia activos intangibles les hace estar más adelantadas en su viaje de digitalización y, a la par, resultan más atractivas para el talento.