En España, solo una de cada cuatro personas con capacidad de decisión en las esferas de poder es mujer. Al menos, según afirma el XII Informe ClosinGap, que acaba de hacer público Women for a Healthy Economy. Una plataforma integrada nada menos que por Merck, Repsol, MAPFRE, BMW Group, Mahou San Miguel y Solán de Cabras, Meliá Hotels International, PwC, CaixaBank, Grupo Social ONCE, Kreab, Fundación CEOE y Telefónica. Para nuestro sonrojo, nos encontramos aún lejos de los países europeos que lideran la paridad en notoriedad pública femenina: la media de mujeres en estamentos de poder en los 26 países europeos analizados es del 26,8%, y solo Alemania, Noruega e Islandia se encuentran dentro del rango de paridad.
El nuevo estudio de ClosinGap, elaborado por Kreab, cifra en el 25,8% la infrarrepresentación femenina en puestos de liderazgo en tres esferas críticas de poder e influencia: gobiernos, grandes empresas y medios de comunicación. Entendiendo que el umbral de paridad se alcanza en el 40%, la brecha de género en notoriedad pública en España es del 14,2%.
Un cambio que elevaría la riqueza del país
Si España elevara la presencia de mujeres en posiciones de liderazgo en las principales esferas de poder, hasta alcanzar el umbral de paridad, el PIB asociado se situaría en 1,7 billones de euros. Algo que viene a suponer un aumento del 18,6% (o 264.000 millones de euros) respecto al nivel actual. En caso de elevar el umbral de paridad al 44%, la riqueza del país se elevaría en 340.000 millones de euros (un 24% más).
De alcanzar el umbral de paridad, la economía española pasaría a convertirse en una de las diez más potentes a nivel mundial, con un PIB per cápita que pasaría de los actuales 30.509 euros a entre 36.195 y 37.838 euros, respectivamente.
En comparación con otros países de nuestro entorno inmediato, no solo nos encontramos alejados de las primeras posiciones (que ocupan Alemania (44,1%), Noruega (41,6%) o Islandia (40,4%). Por cierto, en estas sociedades sí que se ha conseguido una presencia equilibrada de ambos sexos en puestos de notoriedad pública. Es que estamos incluso por debajo de la media de los 26 países europeos analizados (26,8%). De hecho, en el puesto 14 de 26 países europeos. Con solo Países Bajos, Portugal o Grecia, como socios históricos de la UE.
La calidad de la toma de decisiones
Mediante el análisis de cinco dimensiones clave –como son el control de la corrupción, la eficacia del gobierno, la eficacia regulatoria, la calidad del poder judicial y la libertad de expresión–, el informe analiza los diferentes factores que explican la relación entre la mayor presencia de mujeres en posiciones de notoriedad y la creación de riqueza.
El XII Informe ClosinGap llega a la conclusión de que los atributos asociados a un modelo de liderazgo diverso e inclusivo influyen en la calidad de la toma de decisiones.
Algo que, a su vez, guarda relación con la actividad económica. Lo que se refleja en un crecimiento del PIB, que repercute en un aumento de la recaudación fiscal o de los salarios. Bien a través de un aumento de la remuneración, o de un descenso del paro.
La esfera política es la que menor representación femenina en puestos de liderazgo registra en España (22%). Y la que mayor brecha de género debe cerrar, seguida de la espera empresarial (26,4%) y de los medios de comunicación (29%).