En Recursos Humanos hace tiempo que se habla de “Agility”, un concepto que implica rapidez no sólo para reaccionar ante una situación que se presenta sino también para poder preverla.
En el mundo corporativo, herramientas de análisis permiten predecir los escenarios más probables, de modo de poder prepararse y actuar con “agilidad” para el éxito de los negocios. Sin embargo, la actual pandemia fue algo inédito… A pesar de no estar preparados, en las organizaciones se actuó con celeridad para adaptarse a las nuevas circunstancias con dos objetivos muy claros: “cuidar” a los colaboradores y seguir con el “business as usual”. Esto requirió una capacidad de adaptación mayúscula.
La pandemia continúa. Hasta tanto no haya una vacuna, deberemos continuar con extremos cuidados de higiene y seguridad, así como con distancia social. Ahora que sabemos cuál será el panorama, es momento de visualizar qué habilidades habrá que enfatizar para la “nueva normalidad” laboral.
Los colaboradores en general, y muy especialmente los líderes, deberán cultivar los siguientes skills:
- Curiosidad y creatividad. Es una cualidad que nos lleva más allá, el motor de la creatividad. Nos empuja a conocer más, a investigar, a no conformarnos con lo que ya existe. Es el motor del porvenir.
- Observación y agilidad. Una actitud de percepción del entorno y sus cambios, con la consiguiente capacidad de adaptarse rápidamente a nuevas reglas y dinámicas. Los cambios son cada
vez más rápidos y las organizaciones requieren gente que pueda adaptarse con agilidad y contundencia.
- Pensamiento crítico para la resolución de problemas. Hay un viejo adagio popular que dice “si no eres parte de la solución, eres parte del problema”. En las organizaciones se necesita gente que esté un paso adelante, que entienda el escenario, lo que sucede, y pueda plantear soluciones asequibles. Está directamente relacionado con tener pensamientos positivos, ser creativo y ágil ante situaciones inesperadas.
- Liderazgo. El líder no es el “jefe” que dice qué hacer, es mucho más. Uno puede ser “su propio CEO”. Se trata de la responsabilidad intrínseca de cada colaborador asume para realizar su tarea eficientemente. Quien es líder de un equipo debe conocer a su gente y saber sacar lo mejor de ellos, debe inspirarlos y motivarlos transmitiendo seguridad y confianza. En este contexto de pandemia y mucho homeoffice ese líder debe ser resolutivo y confiable, brindar soporte ante situaciones inéditas, facilitar feedback y coordinar el trabajo del equipo a distancia.
- Conocimientos de tecnología. Es esencial conocer cómo aplicar las nuevas tecnologías en la vida cotidiana. Ya no solo Business Intelligence sino también IoT (Internet de las cosas), IA (Inteligencia Artificial), realidad aumentada y virtual, machine learning, etc. Las nuevas tecnologías cambian la forma de hacer negocios, los potencian.
- Análisis de datos. En un mundo de datos e información casi infinitos, es fundamental poder detectar qué es lo que interesa para tomar buenas decisiones. Se necesitan “científicos de datos” para ordenar la información, entender (traducir) lo que nos dicen los datos y aplicar esos aprendizajes al negocio.
- Explotar distintas vías de Comunicación. El hombre es un “ser social”. La comunicación nunca pasará de moda, es lo que permite trascender las mayores dificultades de la humanidad. Hay que conocer cómo utilizar nuevos canales para llegar a clientes, proveedores, colegas. La comunicación digital ha tomado mayor auge con el distanciamiento obligatorio, pero lo importante es que detrás de todo hay una persona que escucha a otra para entender las necesidades del otro.
- Inteligencia emocional. Se trata de tener la habilidad de identificar y administrar las propias emociones y las de los demás. Personas con alto coeficiente de inteligencia emocional (EQ, por sus siglas en inglés: Emotional Quotient) serán muy requeridas en las organizaciones, una cualidad que trasciende los saberes académicos pero que es clave en los lugares de trabajo de todas las industrias.
- Marketing digital. Es una nueva especialidad muy requerida en las organizaciones. Las marcas necesitan fortalecer y aumentar su valor a partir de la comprensión de sus clientes y sus necesidades fluctuantes. Las campañas de e-mail marketing son cada vez más utilizadas porque están demostrando un mayor ROI a partir de la segmentación específica que hoy puede lograrse. Expertos en Search Engine Optimization (SEO) y Search Engine Marketing (SEM) serán muy buscados en empresas de todo tipo.
Artículo escrito por Evangelina Piscitello, Territory Manager – VISMA Latinoamérica.