El concepto de profesional de IT se utiliza para englobar a todos aquellos expertos que están relacionados con el ámbito de las tecnologías de la información, pero cada vez incluye más vertientes, ya que estos profesionales pueden desempeñar infinidad de tareas dentro de las organizaciones, en múltiples empresas y sectores. Entre las labores que realizan se encuentra el alinear las tecnologías de la información a las estrategias de negocio de las empresas, la automatización de procesos en diversas áreas de la organización y el apoyo en la toma de decisiones basándose en los datos recopilados en relación al entorno o el mercado o, lo que es lo mismo, el análisis del conocido Big Data.
Actualmente, la tendencia a renunciar a la rutina para convertirse en freelance va en aumento, con cada vez más profesionales deciden trabajar por proyectos y desempeñar su oficio de forma independiente. De hecho, según un estudio de Hays Response, consultoría de Selección experta en Interim Management, el 48% de los profesionales españoles estaría dispuesto a trabajar por proyectos si les parece interesante.
Arancha Temprano, Directora de Hays IT Services España, explica que cualquier profesional que tenga en mente convertirse en freelance, ya sea como desarrollador de software, ingeniero, jefe de proyecto o experto en cualquier ámbito de IT, deberá tener en cuenta las siguientes preguntas:
1. ¿Soy organizado?
Ser freelance implica estar capacitado para llevar a cabo todo tipo de tareas ya sean administrativas, operativas o de gestión. Desde labores burocráticas, como preparar y enviar facturas o procesar y gestionar todo tipo de documentos hasta llevar al día la contabilidad. Por otra parte, si lo considera necesario se puede contar con la colaboración de socios externos para que le ayuden o unirse a una compañía paraguas que se hace cargo de completar dichas tareas en su nombre.
2. ¿Soy flexible, me adapto bien a distintas situaciones?
Un freelance debe llevar al máximo nivel cada uno de los proyectos y desafiar sus propias posibilidades saliendo de la zona de confort. Es cierto que para unos el ritmo constante de trabajo es gratificante y para otros puede ser desalentador, por este motivo, es tan importante que la persona sea capaz de adaptarse a cualquier cambio. Un profesional independiente debe estar acostumbrado a lidiar constantemente con diferentes personas, procesos, protocolos, culturas y actitudes.
3. ¿Soy capaz de trabajar de modo más independiente?
Un profesional freelance debe ser consciente de que parte de su tiempo estará trabajando a su ritmo. Pero la ventaja de trabajar de forma más independiente es que puede elegir con quien trabajar.
4. ¿Soy disciplinado y proactivo?
Si el flujo de trabajo no es constante, la vida del freelance será más bien corta. Todos los principios son complicados, por este motivo, se aconseja utilizar el networking construido durante las anteriores etapas y contactar con antiguos conocidos, excompañeros de trabajo, reutilizar la red de clientes potenciales, así como participar con las empresas de selección y contratación y tratar de estar en constante contacto. Mejorar las habilidades para negociar y mantener una buena relación con los clientes facilitará que sigan contando con nuestros conocimientos para abordar nuevos trabajos.
