El reto de digitalizar la AA.PP para ser más eficiente y también más humana

La Administración Pública no es ajena a los procesos de digitalización e innovación que está viviendo el sector privado y la sociedad en su conjunto. En verdad, debería ser el espejo en el que se mirara la ciudadanía con la confiabilidad de saber que su relación con ella está gestionada con criterios de eficiencia, eficacia y, sobre todo, de vocación y de misión de servicio público. El Fórum RRHH Sector Público ha celebrado la jornada de cierre de su III Ciclo centrado en “Los procesos de digitalización las AAPP. Digitalización e Innovación”, que ha sido acogida por el campus de la Universidad Villanueva en Madrid y en la que distintos profesionales de la función pública han reflexionado sobre las bases de lo que debería ser una administración digitalizada, ágil y, a la vez, cercana al ciudadano. José María Ortiz, rector de la citada Universidad, abrió el acto recordando el valor de la colaboración en momentos como los actuales, en los que es necesario el concurso de todos para que la innovación y, sobre todo, que el cambio cultural necesario sea factible.

Siguiendo con la filosofía del Fórum de aproximarse al cambio desde perspectivas diferentes, el acto ha contado con una mesa de expertos representada por perfiles tan diversos como los de:

• Montserrat Aguilera, letrada de la Administración de Justicia;
• Borja Ibáñez, director de Investigación Clínica de CNIC (Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares) y médico cardiólogo;
• Manuel Pacheco, secretario general de la Abogacía General del Estado, y
• Nieves Sánchez, miembro del Consejo de Seguridad Nuclear.

Desde esa diversidad afloraron cuestiones como el actual dimensionamiento de los organismos y entes de las diferentes administraciones, tanto nacionales como autonómicas y locales, como una de las principales barreras para transformar los procesos e introducirles tecnología. La carga de trabajo, los sistemas de información complejos y la falta de tiempo dificultan incluso la reserva de espacios para el aprendizaje y también para la reflexión sobre cómo debería abordarse un proceso de transformación que, además, necesita de una visión comprometida desde la esfera política.

Las competencias a evaluar en el acceso a la función pública también han sido objeto de debate, y para ellas se reclama una revisión que incluya no sólo el conocimiento técnico sino también las habilidades actitudinales que hoy en día se necesitan para hacer compatible la digitalización con el necesario humanismo que ha de presidir la relación con el ciudadano.

RETOS Y REALIDADES DE LOS PROCESOS DE DIGITALIZACIÓN EN LAS AAPP

Por último, Karitte Alegría, del Fórum RRHH Sector Público, presentó las conclusiones de la investigación “Retos y realidades de los procesos de digitalización”, realizada con el objetivo de indagar en los aspectos cualitativos de los procesos de transformación digital; esto es, conocer cuáles son las experiencias individuales y actitudes de las personas que trabajan en la administración pública sobre el complejo acto de digitalización y sus percepciones sobre los retos detectados. Dichas conclusiones fueron comentadas por Javier Poves y Pau Hortal, y entre ellas destacan:

• Ante el permanente cambio tecnológico lo esencial es entender «qué somos como administración» y «qué hacemos para con la ciudadanía».
• Una vez hayamos identificado los “porqués” la tecnología será una herramienta más para facilitar todo tipo de relaciones y experiencias positivas «en la» y «con la» ciudadanía.
• No podemos empezar un proceso de digitalización sin dedicar esfuerzos y recursos al análisis y el cambio en los procesos. Ello supone que no debemos entender la digitalización como un mero proceso de incorporación de tecnología en los procesos analógicos.
• Debemos escuchar y preocuparnos de las personas, tanto de los propios funcionarios como de la ciudadanía. Ello supone no solo pensar en los recursos internos. No podemos seguir pensando que sólo con formación vamos a conseguir el cambio cultural.
• Debemos desarrollar estrategias e crear incentivos para que los “profesionales públicos” participen y asuman los procesos de innovación.

El cierre de la jornada ha corrido a cargo de Jordi Solé, presidente de FEDECA (Federación de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado), quien ha hablado de las amenazas y, a la vez, de las oportunidades a las que se enfrenta la sociedad en general y la Administración Pública en particular. El cambio climático, la protección de los datos personales, la diversidad… son cambios que todos estamos viviendo en primera persona y a los que los servicios públicos no pueden ser ajenos; su adaptación será el garante de un nuevo modelo de relación con el ciudadano en el que posiblemente tanto el modelo económico capitalista como el propio concepto de democracia adquieran nuevos significados.