El Consejo Económico y Social de España (CES) pide al Gobierno la máxima transparencia ante el reparto de fondos europeos para proyectos de digitalización, sobre todo teniendo en cuenta que el borrador del Plan presentado por España para la recepción de esos recursos destina una tercera parte de un total aproximado de 72.000 millones de euros a la transición digital.
El Informe La digitalización de la economía – presentado en la mañana de este martes, 5 de abril, en un acto clausurado por la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas- remarca que la colaboración público-privada y, en concreto, los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTES) pueden resultar claves para potenciar la capacidad inversora.
Asimismo, el CES advierte de que el capital humano es el punto débil de la digitalización, de que nuestro país se encuentra muy retrasado en capacidades sofisticadas y en creación o atracción de talento digital, y de que la transformación digital española puede verse comprometida por esa falta de cualificación, por la escasa inversión en I+D+i y en activos intangibles o por la elevada presencia de pequeñas y medianas empresas escasamente digitalizadas dentro del tejido empresarial.
Una oportunidad única
No obstante, este órgano consultivo del Gobierno considera que el Plan de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, el llamado Next Generation EU, ofrece una oportunidad única para llevar a cabo la transformación digital que necesitan tanto Europa como España, donde se ha acelerado tras el estallido de la pandemia.
Brechas digitales
Por otra parte, el CES sostiene que gran parte de las debilidades de la digitalización española está relacionada con la persistencia de las brechas digitales: entre territorios, por razones socioeconómicas y por razones de tamaño empresarial. Por ello, propone acelerar el proceso de digitalización de manera convergente e inclusiva.
En este escenario, lamenta que no todos los hogares o individuos puedan beneficiarse de todo el potencial que ofrece la digitalización, ya sea por razones de edad, geografía, educación, renta e incluso género.
Y es que el 6,8% de la población española entre 16 y 74 años, es decir, algo más de 2 millones de personas, no accedieron a internet en 2020. En este sentido, el CES insiste en garantizar la misma capacidad de las redes de telecomunicaciones de alta velocidad para contribuir a la cohesión territorial, considerando positivo el objetivo de que toda la población española disponga de cobertura 100 Mbps y conveniente que el despliegue se acompañe del correspondiente al 5G.
El CES indica que otra de estas brechas atañe a pymes y autónomos, que continúan mostrando un importante retraso en cuanto a su transformación digital frente a las empresas de mayor tamaño.
Independiente del tamaño de la empresa, este órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral defiende la participación de los agentes sociales y la negociación colectiva como los instrumentos idóneos para dinamizar las relaciones laborales en un sentido proactivo y poder anticiparse a los cambios y efectos de la digitalización.
Sea como fuese, el CES respalda una estrategia digital integral y transversal, a lo que responde el Plan “España Digital 2025”, para reforzar el capital humano y superar las brechas digitales.
Finalmente, insta a alcanzar un amplio consenso político y social sobre el Plan de recuperación español -insistiendo en el carácter fundamental del papel que desempeñan el conjunto de las organizaciones que componen el CES- para impulsar la transformación estructural de la economía, hacerla más resiliente y sentar las bases para enfrentar mejor otras posibles crisis, así como los desafíos económicos y sociales a medio y largo plazo.