En los últimos años, el número de compañías que apuestan por la formación online ha crecido entre un 30% y un 50% en España. Los analistas y expertos vaticinan que en lo que queda de año el ascenso será mayor, sobre todo, en las grandes empresas.
El barómetro europeo de e-learning, realizado por Crossknowledge, Féfaur e Ipsos, recalca que cuanto mayor es el uso de e-learning, mayores son las expectativas de ampliarlo en los próximos años, sobre todo teniendo en cuenta la futura aparición de nuevos soportes y dispositivos.
El barómeto muestra que el autoaprendizaje junto con la formación presencial o en vivo, el denominado blended learning, es el más solicitado, a pesar de que, en el caso de las empresas se solicite en mayor cantidad cursos de e-learning porque ofrecen formación de calidad a un gran número de empleados con una inversión asumible gracias al uso de plataformas interactivas. En este sentido destaca el hecho de que el 70% de las grandes compañías utilizan el e-learning de forma habitual.
Atendiendo a las áreas más demandadas para estudiar online, los departamentos de formación de las grandes empresas ofrecen, en su mayoría, cursos de idiomas.
El estudio muestra la importancia de saber elegir la formación online en idiomas adecuada. En esta línea, el departamento de formación de la compañía debe conocer una serie de requisitos fundamentales a la hora de contratar para elegir el curso de mayor calidad y que más se adapte a sus empleados. Cualquier curso de idiomas debe permitir que el propio alumno pueda avanzar a su ritmo de manera interactiva, sin olvidar la práctica a través de las clases de conversación con el seguimiento de un tutor.
La formación online es una excelente opción, pero es importante saber bien qué se busca y quién cubre las necesidades que se buscan. Por ello, Dexway ha fijado una serie de requisitos a tener en cuenta antes de contratar una formación y otra:
1. Tener conocimiento del nivel del alumno mediante una prueba exhaustiva de idiomas. Esta prueba se debe basar en la directrices del MCER (Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas) y tiene como fin indicar al alumno cuál es el nivel más adecuado en su caso.
2. Tutorizado. EL hecho de que se trate de un curso online no significa que el alumno se enfrente solo al temario. El equipo de tutorización debe responder al estudiante en un periodo muy breve de tiempo, aclarando sus dudas tantas veces como éste requiera. La mejor opción es sin duda la atención personalizada a través de videoconferencia, es decir, el alumno puede solicitar la atención personalizada del profesor, quien atiende al alumno en directo. No obstante una tutorización a través de texto y mensajes de voz también sería una opción adecuada.
3. Atención personalizada: desde el inicio del proyecto, la empresa debería disponer de un responsable de proyecto asignado a la acción formativa. Será quien coordine la formación y ayudará en todo lo que necesite al departamento de formación.
4. Módulos sectoriales: las empresas más avanzadas buscan aprender idiomas de forma específica para sus necesidades sectoriales. Por ello es altamente recomendable acceder a módulos sectoriales en los que los empleados podrán profundizar en el vocabulario y las situaciones específicas de su sector (financiero, automovilístico, etc.) o área funcional (marketing, recursos humanos, etc.).
5. Cursos accesibles desde cualquier dispositivo: no se puede concebir un curso online de calidad sin un acceso y total sincronización entre cualquier dispositivo y con la plataforma de formación.
6. Utilización de las comunidades de idiomas: éstas permiten interactuar con alumnos de todo el mundo que están cursando el mismo idioma e, incluso, conversar en vivo con ellos en cualquier momento.
7. Informe final de aprovechamiento del curso: al completar el curso, es interesante que los alumnos reciban un certificado que acredite el nivel alcanzado tras la formación.