Elaborado por el Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE, y en colaboración con Alares y la Cámara de Madrid, se basa en la respuesta de más de 400 trabajadores/as de la Comunidad de Madrid con distintas situaciones familiares y responsabilidad laborales. Su objetivo es conocer el grado de integración familia-trabajo en la región.
El estudio analiza tres dimensiones de la responsabilidad familiar corporativa: las políticas formales, el apoyo del/de la supervisor/a y la cultura corporativa.
Así, refleja que el 61% de los/as empleados/as en la Comunidad de Madrid cree que su entorno laboral dificulta la conciliación entre trabajo y vida personal y familiar.
Los/as trabajadores/as madrileños/as echan en falta permisos de paternidad y maternidad más amplios, subsidios para el cuidado de hijos/as o personas dependientes o servicios de guardería en el centro de trabajo.
En cuanto al apoyo de responsables en este ámbito, el estudio refleja que los/as trabajadores/as perciben un mayor apoyo emocional alto pero instrumental bajo cuando el jefe es hombre, y no se le considera un modelo a seguir en términos de conciliación. En cambio, cuando el rol de responsable lo ejerce una mujer, sus colaboradores/as ven positivamente su liderazgo en apoyo, en modelo de conciliación y en cuanto a gestión de políticas de Responsabilidad Familiar Corporativa (RFC).
Respecto a la aplicación de políticas de RFC, 4 de cada 10 hombres y 6 de cada 10 mujeres perciben que utilizar las políticas de RFC puede penalizar su desarrollo en la empresa. También apunta que el 32% de hombres y 47% de mujeres siente que la empresa les presiona para trabajar más allá de lo establecido o se espera de ellos/as que antepongan el trabajo a la familia.
El estudio también recoge que el 61% de los/as trabajadores/as madrileños/as está insatisfecho/a con su entorno de trabajo, muy por encima del 51% que arroja esta misma encuesta a nivel mundial: el 34% define su ambiente laboral como desfavorable; y el 27% afirma que trabaja en entorno contaminante, que entorpece sistemáticamente la conciliación.
La vicepresidenta primera de la Cámara de Madrid, Eva Serrano, hizo hincapié en la importancia de adoptar de estrategias de responsabilidad familiar en el seno de las empresas “ya que conlleva importantes elementos de innovación y competitividad empresarial”. “Es fundamental mejorar la calidad de ida del principal activo de las empresas: sus trabajadores/as y, por ende, sus familias”, recalcó.
La directora del Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE, Mireia de las Heras, ha expuesto que debemos procurar que las personas sean capaces de desarrollarse en su ámbito personal, social y familiar, y desarrollen la Responsabilidad Social Corporativa más cercana a la persona: la Responsabilidad Familiar Corporativa.
Las políticas, el liderazgo y la cultura determinan el entorno laboral en el que se encuentra la persona: cuanto más enriquecedor sea, más se contamina en positivo la salud, la felicidad y la vida familiar, ha matizado.
Por su parte, el presidente de Alares, Javier Benavente, ha resaltado que cuando el trabajo esta alienado con los objetivos de las personas y cuidamos de ellas, los resultados son mucho más positivos en nuestras organizaciones.
Además, ha hecho un llamamiento a los poderes públicos para que creen las condiciones adecuadas para que la conciliación trabajo familia sea posible, y no dejarlo solo en manos de las empresas.
En la jornada también han participado; Ana Westman, consejera económica de la Comisión Europea; Encarnación Camacho, responsable de Igualdad de PSA Group; Carlos Fernández, cofundador del movimiento #papiconcilia; y Nuria Fuertes, coordinadora de Igualdad y RSC de la Cámara de Comercio de Madrid.
Tras la exposición de las conclusiones, se ha celebrado una mesa redonda en la que se debatieron las conclusiones del estudio y se analizaron estrategias personales, familiares, organizacionales e institucionales orientadas a conseguir una mayor corresponsabilidad.