Para que una comunidad virtual funcione correctamente “se tiene que promover el cambio 2.0 a nivel global en la compañía: en las actitudes, en las relaciones, en los modelos, las conversaciones y las herramientas. Se tiene que ir más allá de implantar la tecnología, se tiene que respirar el 2.0”. Esta es la verdadera base sobre la que hay que construir las comunidades de conocimiento virtual en una organización a juicio Mònica Moro, e-business y e-learning Manager en Grupo Menarini. Así lo ha comentado durante su intervención en la jornada “Comunidades de conocimiento 2.0 en entornos corporativos”, organizada por UPCnet, y en la que ha explicado que metología, personas y contenidos son los ejes indisociables sobre los que pivota la estrategia de comunidades 2.0 en Grupo Menarini.
Junto a Mònica, también han compartido las experiencias en sus organizaciones David Grau, Responsable de Soluciones e-learning y 2.0 en Grupo Generali España, y Elisenda Serra, Consultora de Estrategia de Marca y Comunicación y Gerente en Best Quality Dental Centers, “La tecnología y la innovación al servicio de entornos de aprendizaje personales: Proyecto Gener@”. En el caso de la aseguradora, “se está impulsando la implantación en la compañía de un nuevo modelo de aprendizaje, en el que tienen un papel fundamental los entornos colaborativos y la gestión del conocimiento”, y ello con el foco puesto en “maximizar la transferencia del conocimiento al lugar de trabajo, acompañar el proceso de desarrollo de los empleados y homogeneizar el conocimiento mediante el trabajo colaborativo, identificar, consensuar y difundir las mejores prácticas y generar tangibles de la actividad colaborativa”.
Por parte de BQDC, Elisenda ha enfocado una experiencia diferente tanto en cuanto la suya no es una organización empresarial sino una asociación profesional (en este caso de clínicas dentales). Bajo el título “No tirar la toalla después de una experiencia fallida en comunidades 2.0”, ha analizado las claves de una primera implantación no exitosa de una red social interna y cómo, una vez identificadas las deficiencias tecnológicas y estratégicas de la iniciativa, se ha creado una nueva comunidad virtual que “ha conseguido crear ilusión entre sus usuarios, que les permite compartir la esencia de BQDC, compartir un relato, interrelacionar los círculos de influencia y crear un boca-oreja positivo”.