Por Marisa Cruzado, socia de CVA.- No se asusten. No es mi intención abrir un nuevo debate de carácter feminista. El objetivo de este artículo es plantear la necesidad de crear un marco real de conciliación para frenar el dramático descenso de la natalidad. Y no se trata tampoco de volver al modelo de empresa paternalista que quedó tan fantásticamente reflejada en la película protagonizada en 2021 por Javier Bardem, El buen patrón. En ella se describe magistralmente la realidad de empresas que todavía viven ancladas en la idea de que donde hay patrón, no manda marinero y, si el patrón no es una buena persona, el dicho “no hay que morder la mano que te da de comer”, se transforma en algo muy parecido a la versión moderna del servilismo.
Hablamos de un modelo de gestión innovador, de una estirpe de empresas que buscan la rentabilidad pero no a cualquier precio y que entienden que el equilibrio de la vida profesional, personal y familiar se ha convertido en la clave para atraer y retener talento.
Así que, sí. A unos días de celebrar el tan comercial Día de la Madre, puede ser el momento de analizar qué están haciendo las organizaciones para cuidar a las mujeres que forman parte de su plantilla y que, en algún momento de sus vidas, podrán tomar la decisión de ser madres.
A través de los Premios Madrid Empresa Flexible que este año han celebrado su XIX Edición, la consultora CVA recoge información acerca de todas aquellas medidas que tienen en vigor las empresas y que ponen su foco en la conciliación. Con toda esa información -que incluye datos de un cuestionario de empresa, de una muestra representativa de empleados de cara candidata a los premios y de una entrevista personal con el área de RRHH o la dirección- se publica el Flexímetro. Este estudio es un diagnóstico de la situación de la flexibilidad en las empresas y de su evolución a lo largo de los años.
En 2023, a la pregunta que se hizo a los empleados acerca de para qué utilizaban las medidas de flexibilidad que ponía a su disposición la empresa, el 41% de las mujeres dijo que para cuidar a menores. Luego, estas medidas, son reconocidas como un soporte básico para las madres trabajadoras.
Fuente: CVA, 2023.
Y, ¿cuáles son estas medidas? A continuación recogemos 10 de las más habituales en las empresas de nuestro país:
1.- Flexibilidad horaria. Contar con un margen de entrada y de salida que permita organizarse para dejar y recoger a los hijos pequeños de la guardería y el colegio, es una medida fundamental para aquellas mujeres que se plantean tener hijos.
2.- Política de acercamiento. Algunas organizaciones que están muy distribuidas físicamente (oficinas bancarias, cadenas de tiendas y supermercados, consultoras, etc.) ponen a disposición de sus empleados la posibilidad de cambiar de lugar de trabajo acerándose o bien a su domicilio o la guardería o colegio.
3.- Teletrabajo. El modelo híbrido que combina presencialidad y teletrabajo facilita tener tiempo para el cuidado de los menores, sin dejar de cumplir con las responsabilidades profesionales. Además, evita acogerse a horarios reducidos que suponen una disminución de los salarios e impacta, a medio plazo en la carrera profesional y, a largo plazo, en la jubilación.
4.- Permisos flexibles y por encima de la Ley. Algunas empresas amplían los permisos de maternidad que establece la Ley, protege a las mujeres durante el embarazo flexibilizando su jornada, facilitando el teletrabajo en los últimos meses de gestación o condensando los permisos de lactancia etc. para alargar el cuidado en los primeros meses de vida.
5.- Cuidado y bienestar.- Los talleres, webinars y pautas sobre nutrición en el embarazo, prevención de la glucosa gestacional, pautar para prevenir la retención de líquidos, masajes o terapias para el cuidado de la espalda o las piernas son cuestiones que algunas empresas ofrecen en su catálogo de beneficios extrasalariales.
6.- Ayudas económicas. Como el cheque guardería que se ofrece como beneficio a través de la exención fiscal y aportaciones económicas para estudios obligatorios o incluso para la universidad, son también un recurso utilizado por las empresas para cuidar de las empleadas con hijos.
7.- Formación en habilidades.- En el ámbito emocional, algunas empresas están ofreciendo servicios de ayuda terapéutica para dar apoyo a sus empleados en cuestiones como el cuidado y la educación de los hijos, la prevención de adicciones o trastornos alimenticios, el uso racional de las nuevas tecnologías, etc.
8.- Aparcamiento prioritario. Algunas organizaciones ofrecen a las empleadas gestantes el uso de plazo de aparcamiento para facilitar el acceso al centro de trabajo.
9.- Casos especiales. También son muchas las empresas que ofrecen medidas de apoyo extraordinario en casos de parto múltiple, adopción nacional o internacional o cuando hay problemas de discapacidad o enfermedad grave. En general se recurre a la ayuda económica extra e incluso a la búsqueda de asesoramiento externo en asociaciones especializadas en el problema en concreto.
10.- Family Day. Por último, muchas empresas abren sus puertas a los hijos de los empleados para que conozcan de cercad donde trabajan sus progenitores. También se organizan actividades para los «días sin cole».
Un reverso no tan tenebroso
Lo cierto es que la mayoría de estas medidas no tienen género. Es decir, los padres también pueden disfrutar de ellas o bien directamente porque sus empresas las ponen a su disposición, o bien a través de las empresas donde trabajan sus parejas y viceversa.
Este tipo de organizaciones flexibles, que tienen en el centro a las personas y que basan su modelo de gestión en la confianza y la responsabilidad, suponen un pilar básico para fomentar la natalidad entre las generaciones más jóvenes.
Los datos revelan que, de las encuestas recogidas entre los empleados de las empresas finalistas del Premio Madrid Empresa Flexible 2023, el 53,35% eran mujeres y el 46,65% hombres. Además, el 42,31% de todos ellos tenía uno o más hijos a su cargo. Una muestra representativa de los tipos de hogar en la sociedad española, que recoge el INE.
Fuente: CVA 2023.
El índice de natalidad en España se sitúa en 1,23 hijos por mujer, lo que supone que no se cumple el mínimo de renovación generacional necesario para frenar el envejecimiento de la población. Definir y establecer un modelo de organización del trabajo que genere riqueza, cree empleo y al mismo tiempo, cuide de las personas y su entorno, es una máxima recogida en los ODS de Naciones Unidas y conforman la clave para recuperar los valores de una sociedad del bienestar occidental cada vez, más envejecida.
Felicidades a todas las mujeres que, a pesar de los impedimentos, decidieron seguir trabajando sin renunciar a ser madres.
