“Las empresas están desapareciendo a un ritmo vertiginoso y cada vez más acelerado”. De hecho, la “esperanza de vida” de las corporaciones que forman parte del índice S&P 500 hoy se sitúa en una media de 20 años, cifra que se espera que se reduzca en un 25% durante la próxima década y que ya se ha reducido otro tanto en los últimos 10. “Las empresas que sí triunfan son las que mantienen su creencia en la diversidad”, ha explicado Juan Carlos Cubeiro, experto en talento, coaching y liderazgo y participante en la última de las masterclass que ORH ha desarrollado de la mano de ADP.
Cubeiro ha querido llamar la atención sobre el hecho de que ya no se innova solo desde el diseño de productos y servicios, sino que la manera de llegar a ello es desde una cultura de diversidad, que es la que favorece en sí misma que aflore la innovación.
El experto se ha apoyado en el Índice de InnoDiversidad, desarrollado por IE University y Fundación para la Diversidad, que demuestra que la diversidad resulta nuclear para la innovación de las empresas. “La verdadera innovación está en la cultura, en el modo de hacer las cosas dentro de una organización; y solo puede haber dos tipos de cultura corporativa, la que es verdaderamente diversa y la que –más allá del discurso– no lo es”, afirma Juan Carlos Cubeiro.
- Visible: la que nos define en cuanto a género, raza, etcétera.
- Tangible: nuestras experiencias, conocimientos y vivencias que se aprecian en nuestro currículum.
- Intangible: las maneras de pensar, actuar y sentir.
Y dos conceptos en torno a ellos:
- Equidad: hay que dar un tratamiento desigual a las circunstancias desiguales.
- Complementariedad: haciendo de la diversidad la fuerza colectiva del conocimiento y valor de las personas.
Actualmente, en un momento en el que hemos de pasar de la atracción a la seducción del talento por estar en una “guerra” permanente del mismo, la diversidad genera una gran experiencia para el candidato y para el empleado, en la medida que nos invita a todos a dar nuestra mejor versión desde la conciencia de que se nos trata con equidad y justicia.
En el fondo y en la forma, reconocer el valor de la diversidad significa aceptar que la “humanidad aumentada” es posible y que es el principal pilar de la sostenibilidad de las organizaciones. Preguntado por el termómetro de la convicción empresarial en España sobre todo ello, Juan Carlos afirmó que a las empresas españolas aún les queda un gran recorrido por avanzar en este campo, “en especial porque tardamos mucho en aprender. Precisamente, la pandemia ha exacerbado los vicios y las virtudes, y aquellas empresas que se toman en serio la diversidad están siendo más innovadoras, creadoras de valor y resilientes, mientras que aquellas que se resisten se van quedando atrás”, concluye.
A continuación recogemos los contenidos completos de cada una de las tres masterclass del ciclo Analítica, Resiliencia e Innovación:
La Transformación Digital sin Transformación Cultural, esto es, sin una cultura que integre la diversidad y la inclusión en su sentido más amplio, genera “digiticidio”. Así expresa Juan Carlos Cubeiro, experto internacional en liderazgo y transformación, el valor necesario que han de tener ambos conceptos como catalizadores de la innovación y del cambio.
En palabras de Xavier Marcet, consultor en estrategia, innovación y emprendimiento corporativo, y presidente de Lead to Change, “las culturas tóxicas surgen cuando el engranaje del respeto no funciona como debiera”. En esos entornos, el reconocimiento natural de la aportación de las personas no existe y éstas dejan de sentirse consideradas ni personal ni profesionalmente.
Fuimos la economía que más se desplomó y ahora también parece, según las expectativas de distintos organismos internacionales, que vamos a ser de las que más rápido nos recuperemos. ¿Pero lo haremos sobre bases sostenibles? Joan Clotet, Humanista Digital, asesor en Talento Digital, facilitador y coach ejecutivo, responde a esta cuestión desde la analítica de datos en la gestión de personas.