A la hora de planificar la formación de sus colaboradores, los responsables de Recursos Humanos a menudo se enfrentan al desafío de decidir qué competencias o habilidades priorizar. En muchas ocasiones, surge la siguiente pregunta: ¿Necesita mi equipo potenciar con mayor urgencia las competencias hard o las competencias soft?
La decisión no resulta fácil, ya que una formación deficitaria en una de estas dos áreas puede afectar negativamente a los trabajadores. Desde B-Talent, la solución tecnológica para el desarrollo de competencias profesionales, nos explican el impacto y la importancia de las competencias hard y las competencias soft a través de esta infografía, que expone los 4 perfiles profesionales que se distinguen en función de qué clase de competencias han potenciado con mayor intensidad:
• Profesionales Plof: Son aquellos profesionales que cuentan con un bajo conocimiento y experiencia técnicos, y una escasa cualificación personal. Tienen dificultades para trabajar de forma eficaz, lo que afecta a la competitividad de la compañía.
• Profesionales Hard: Profesionales solventes técnicamente, pero con insuficientes habilidades personales y/o de gestión. Esta circunstancia puede generar conflictos por falta de asertividad, empatía u orientación al cliente, entre otros.
• Profesionales Soft: Colaboradores cuyas habilidades personales y de gestión están muy desarrolladas, pero que no cuentan con suficientes conocimientos técnicos. Esta situación puede generar desconfianza en el cliente.
• Profesionales Crack: El perfil más deseable, que se corresponde con aquellos profesionales que han desarrollado de forma equitativa tanto sus competencias hard como sus competencias soft.
¿Cuál de estos perfiles identificas más en tu compañía? Más información.