La llegada del virus COVID-19 ha revolucionado el mundo del empleo en todos los sentidos, cambiando las prioridades de los profesionales y también las prioridades a largo plazo de la gestión del Talento. Según el estudio “Skills Revolution Reboot” de ManpowerGroup, velar por la salud mental y la seguridad de los empleados tiene un efecto directo sobre la productividad y el buen desarrollo de la empresa. De hecho, cuando los profesionales son felices, tienen hasta un 33% más de energía y eficacia, reducen hasta en un 300% el riesgo de accidentes laborales e incrementan hasta un 88% la productividad de la empresa.
Por ello, crear un ambiente psicológicamente seguro, reconocer el valor de cada persona, abordar lo emocional y ofrecer certidumbre, son algunos de los aspectos clave para la base del cuidado del profesional. En este sentido, preservar la salud y el bienestar de los empleados se ha convertido en máxima prioridad para los líderes de Recursos Humanos y algunos puntos como la planificación laboral y la reinvención de los espacios de trabajo, además de las políticas de ética empresarial, las iniciativas de employer branding y employees engagement se han vuelto fundamentales para sobrevivir en esta nueva normalidad.
Tal y como refleja el estudio “Qué quieren los profesionales” de ManpowerGroup, es por esta razón, que las empresas deben ser más flexibles, diversas y orientadas al bienestar de sus profesionales, dando siempre prioridad a la salud. En estos momentos de incertidumbre, se debe dar la misma importancia al bienestar emocional de los empleados que a las medidas físicas y organizativas de la empresa para fomentar la seguridad y la productividad. Por ello, escuchar a los empleados, responder a sus necesidades y aportarles la flexibilidad necesaria para compaginar su vida laboral y familiar, es imprescindible para fomentar su rendimiento.
Aunque las medidas necesarias en materia de salud y seguridad forman parte de las prácticas habituales de los departamentos de recursos humanos desde hace tiempo, muchas empresas se han encontrado con el desafío de adaptar las estrategias y medidas ya desarrolladas a la prevención y recuperación frente al COVID-19.
Por este motivo, ManpowerGroup elaboró una serie de recomendaciones para proporcionar un lugar de trabajo seguro y saludable, minimizando el impacto económico que representa la crisis sanitaria, y lo más importante, fomentando la salud y la seguridad de los empleados.
