Las primeras estimaciones apuntan a que las compras online del próximo Black Friday en España rondarán los 1.700 millones (superando los 1.600 millones del año pasado). Unos días de descuentos que harán las delicias de los consumidores pero que suponen un quebradero de cabeza legal y laboral para las empresas que tienen que concentrar en un par de días un aluvión frenético de pedidos que deben atenderse con éxito por los trabajadores de comercios y empresas de mensajería.
Con la aprobación el pasado mes de marzo del Decreto Ley que modifica el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores para obligar a las empresas a garantizar el registro diario de jornada, incluyendo el horario concreto de inicio y finalización de la jornada de trabajo, la campaña del Black Friday de este año abre la duda de si es mejor hacer nuevas contrataciones o negociar una ampliación de jornada con los empleados.
En este sentido, desde RB Ruiz Beato Abogados, especializados en aportar soluciones y servicios en asuntos laborales, fiscales y jurídicos, recuerdan que las horas extras no se pueden imponer ya que son voluntarias. Desde el punto de vista laboral de cara a campañas especiales habría que diferenciar entre las horas extraordinarias estructurales que son las necesarias por pedidos imprevistos, períodos punta de producción (aquí encajarían el Black Friday y el Ciber Monday), ausencias imprevistas, cambios de turno u otras circunstancias de carácter estructural derivadas de la naturaleza de la actividad de que se trate, y que están limitadas a 80 horas anuales y tienen carácter voluntario para el trabajador salvo que se hayan pactado en convenio colectivo o contrato individual; y las horas extraordinarias de fuerza mayor que son las que vengan exigidas por la necesidad de reparar siniestros u otros daños extraordinarios y urgentes, así como en los casos de riesgo de pérdida de materias primas. Son horas que no computan dentro del límite de las 80 horas anuales y que pueden pagarse en dinero o compensarse con tiempo de descanso, según establezca el convenio colectivo.
“Resulta complicado justificar la realización de horas extras por fuerza mayor en una celebración como el Black Friday que ya sabes de antemano cuándo se va a producir y durante cuánto tiempo, por lo tanto, cabe la posibilidad de acordar voluntariamente con el trabajador la realización de dichas horas que deberán hacerse constar en el libro de registro horario”, apunta Fernando Ruiz-Beato, socio de RB Ruiz Beato Abogados.
La otra opción pasa por hacer nuevas contrataciones para cubrir este pico de horas adicionales de trabajo. Según las estimaciones de UNO Logística, las plantillas de las empresas de mensajería crecen en estas fechas entre un 25% y un 30%. Por su parte, Randstad calculó que el Black Friday y el Ciber Monday supusieron el año pasado hasta 28.400 contratos nuevos en España.
“En ocasiones la legislación y las obligaciones legales van por caminos ajenos a la actividad de la empresa puesto que resulta muy difícil contratar a una persona nueva por tan solo un día para desempeñar un puesto de trabajo, ya que no es práctico, no compensa económicamente al trabajador, ni éste conoce el funcionamiento de la empresa, el producto que se vende, los precios, las cualidades y ventajas de los productos, los programas software de venta la empresa…”, señala Fernando Ruiz-Beato.
El experto recuerda otras cuestiones relacionadas con estas contrataciones puntuales que han sufrido algunos de los clientes de RB Ruiz Beato Abogados:
– Procesos de selección largos (si se quiere dar con un perfil válido y no escoger a cualquier candidato) que conviene hacer con antelación.
– Riesgo de que el trabajador finalmente no se presente el día o días que le corresponde trabajar, porque encontró otra oferta mejor o pensó que no le compensaba.
– Incremento de costes, ya que al ser un contrato de menos siete días penalizan los costes de seguridad social para la empresa y siempre la inspección discutirá la causa de la temporalidad del contrato.
– Son la única alternativa cuando ya se ha sobrepasado el límite de las 80 horas extras anuales.
En el caso de optar por negociar las horas extras conviene tener en cuenta que:
– Hay que negociar de forma colectiva con los trabajadores.
– Se debe de acordar, bien una distribución irregular de su jornada ese día o bien la realización de horas extraordinarias.
– La previsibilidad de los picos de trabajo durante el Black Friday obliga a contabilizar las horas extras como estructurales.
– Los trabajadores tendrán que acordarse de registrar correctamente el inicio y finalización de sus turnos de trabajo mediante el sistema adoptado por la empresa para evitar posibles sanciones.
– La empresa deberá pagar en dinero estas horas extras o compensarlas con tiempo de descanso, según establezca el convenio colectivo.