La competitividad entre las empresas y organizaciones sigue aumentando de forma exponencial. Diferenciarse de la competencia es, cada vez más, complejo, los recursos son cada vez más ajustados, los precios similares, etc.,. En consecuencia, la clave del éxito y la probabilidad de mejorar los resultados “dependerá, en buena medida, del modo en el que se relacionen las personas de una organización, tanto internamente como con sus clientes y proveedores. Incluso con uno mismo”, indica Daniel Olivera, Socio-Director de MRC International Training.
Es decisivo entrenar las habilidades para entender y gestionar a las personas, evitar las etiquetas negativas, reducir los problemas de personal, las diferencias y conseguir armonía. Incluso con aquellas que ya nos resultan difíciles es posible reconducirlas.
Para lograrlo, Daniel Olivera ofrece técnicas e ideas para sentirse fuerte ante relaciones con personas difíciles y, a modo de ejemplo, reflejamos 10 :
1. Saber cómo contestar en cada momento: Dar la mejor respuesta incluso ante la ironía.
2. Seguir y controlar los compromisos: Cerciorarnos de que las personas que se han comprometido cumplan y, en caso contrario, exigir que lo hagan correctamente.
3. Autocontrol: Mantener el control ante personas que te gritan, te faltan el respeto, etc., aunque sea tu jefe.
4. Manejar la negatividad: Tratar y evitar el contagio de las personas quejicas y/o negativas.
5. Control de los tiempos en la comunicación: Ganar tiempo en un conflicto y así poder responder de manera racional y no emocional.
6. Armonizar: Conseguir sintonizar con cualquier tipo de persona.
7. Comunicación persuasiva: El arte de persuadir a las personas, incluso irritadas y evitar la disputa.
8. La asertividad: Saber actuar con aquellos que siempre ponen excusas o culpan a otros de sus errores.
9. La censura motivadora: Conseguir actuar cuando una persona promete algo y no lo cumple.
10. La firmeza en comunicación: Aprender a tratar a las personas que siempre quieren tener la última palabra.