El 53% de las empresas españolas tiene un sistema de Retribución Flexible según un reciente estudio de Sodexo, mientras que esta cifra se eleva a un 60% en las empresas del Ibex 35, según otro análisis realizado por Garrigues Human Capital. Ambas compañías han organizado la jornada “La retribución flexible sin límites… Ventajas fiscales para todos”, en la que se ha constatado cómo en una década la retribución flexible ha pasado de ser la fórmula de compensación salarial exclusivamente dirigida a los perfiles directivos a convertirse en la única manera de pagar más a todos los empleados sin incrementar los costes de masa salarial en las empresas.
Según ha explicado Auxi Navarro, responsable de Retribución Flexible de Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos, la clave para que un sistema de retribución flexible logre adhesión y consiga los efectos motivadores buscados es realizar una comunicación multicanal muy clara en los beneficios y muy concreta en los ejemplos. Saber que los factores de adhesión vienen determinados por la presión grupal y que un buen sistema debe cubrir las necesidades de todos los empleados de una empresa son dos premisas que se han de contemplar. “Es imprescindible que los empleados sepan cuál es el total de su paquete retributivo”, explica Navarro.
Para la experta, la trayectoria óptima en la implantación de un plan ha de contemplar un estudio previo de la plantilla ‘piloto’ y otro de clima laboral, con objeto de detectar sus necesidades, para después diseñar la plataforma de retribución flexible con los productos seleccionados (vales de comida, guardería, seguro de salud, compra de ordenadores…). Finalmente, se preparará un plan de comunicación intensivo que en el que se recomienda incluir reuniones presenciales con grupos pequeños para comunicar y explicar los distintos productos, la fiscalidad de los mismos y su tratamiento en nómina, con casos prácticos reales.
A juicio de Oscar Massó, director de Marketing y Comunicación de la firma, el efecto dominó de la retribución flexible mejora la productividad de los empleados: “Con la retribución flexible los empleados comprueban que aunque no se les puede pagar más, la organización se esfuerza por pagarles mejor. Es la única fórmula que permite ahorrar con los mismos gastos que antes”. Y tanto es así que con un salario de 30.000 euros brutos, el incremento de la disponibilidad neta puede llegar hasta un 16%.
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