Pasar un excesivo número de horas frente al ordenador puede afectar a nuestra visión aunque utilicemos gafas correctamente graduadas o lentillas diarias de la mejor calidad. La transformación digital influye, casi siempre para bien, en nuestra actividad diaria, en nuestro trabajo y también, en el caso de estudiantes y profesores, en su actividad docente. Pero como suele ocurrir con todo cambio radical, ha hecho aflorar nuevos problemas de todo tipo en los que los de la salud tienen especial relevancia. Centrándonos en la vista, enumeramos a continuación los más frecuentes.
Fatiga ocular
La fatiga ocular es muy habitual en las personas que utilizan con asiduidad tabletas, móviles u ordenadores. No hace referencia a ninguna enfermedad visual, sino a una afección temporal que se puede presentar en distintos grados.
En el caso de sufrir problemas como presbicia, astigmatismo o hipermetropía, la fatiga visual se puede agravar.
Se trata de una afección fácilmente detectable ya que se manifiesta con molestias en los ojos tras pasar mucho rato mirando a un mismo punto. Ante los primeros síntomas es importante consultar con un oftalmólogo para saber cómo aliviar nuestros ojos.
La mejor manera de prevenir o aliviar esta afección temporal es trabajar o estudiar con una buena iluminación y a una adecuada distancia de la pantalla. Unas gotas oculares suelen suponer siempre un gran alivio en este tipo de situaciones.
Síndrome de ojo seco
El síndrome de ojo seco es provocado por un desequilibrio del sistema de flujo lagrimal y es muy habitual cuando se pasa mucho tiempo mirando pantallas digitales. Otras causas pueden estar en los efectos secundarios de ciertos medicamentos y algunos síntomas de ciertas enfermedades vasculares, reumáticas y oculares.
Sin presentar mucha gravedad, el síndrome de ojo seco puede llegar a ocasionar afecciones como la blefaritis u otras más graves, por lo que es recomendable tratarlo adecuadamente siguiendo las indicaciones de un oftalmólogo.
Para esta afección las gotas oculares son imprescindibles.
Ojos rojos
Afección correspondiente a la esclerótica del ojo, la parte blanca exterior que va de la córnea al nervio óptico. Es muy fácil de reconocer por el cambio de color que experimentan los ojos. La coloración puede variar dependiendo de las personas y puede ir del rosa al rojo intenso. Es consecuencia de la dilatación de algunos vasos sanguíneos de los ojos. Las causas son diversas, desde pasar demasiado tiempo mirando una pantalla hasta frotarse los ojos.
Algunas soluciones para mitigar esta afección es utilizar lágrimas artificiales, poner una toalla con agua templada sobre los ojos o tomar algún analgésico de venta libre.
Formas de prevenir el cansancio de la vista
Aunque las causas del cansancio de los ojos pueden ser variadas, hay una serie de hábitos que, sin duda, ayudan a preservar la salud ocular:
- Utilizar una iluminación correcta y adecuada a la actividad que esté desarrollando.
- Minimizar el deslumbramiento de la pantalla del ordenador instalando un protector antideslumbrante.
- Parpadear con frecuencia.
- Realizar revisiones oftalmológicas cada cierto tiempo.
