Francisco García Cabello,
Director de Líderes de gestiona Radio y Socio Director de AZC Global.
■ Ser buen comunicador en estos tiempos supone dos cosas: tener capacidad de ser más productivo con un discurso en la forma y el fondo coherente.
Me da especial alegría comprobar diariamente que son muchos los directivos españoles que no solo se manejan bien con la comunicación sino que les gusta. Eso se nota y trasciende llegando a influir.
Para ser buen comunicador influye evidentemente la actitud pero son muchos los directivos españoles que son entrenados para ser mejores comunicadores. Por lo tanto la aptitud también es importante. Las organizaciones y los responsables de recursos Humanos de las compañías españolas están potenciando cada vez más las áreas de comunicación influyentes de sus directivos o manager.
Ser comunicador de contenido ayuda a la organización. Tener perfiles de esta índole en nuestra gente nos permite saber que por lo menos el mensaje va a ser trasladado en condiciones favorables. Luego eso sí, también hay que saber rematar la gestión de la comunicación realizando un seguimiento del mensaje para que podamos afirmar rotundamente que la gestión de comunicar ha sido productiva.
Tenemos que analizar algunas pautas de funcionamiento .Todo comienza con el respeto que merece su oyente, ya sea un individuo o un auditorio, el es una persona importante y espera que se respete su punto de vista. Tenemos que ilusionarnos con la persona que tenemos junto a nosotros y trasladar esa ilusión. Luego sigue el impacto que usted consiga al dar su información, siempre debe comenzar con algo sorpresivo, fuera de lo común. Después de tener la atención de tu oyente trata de transmitir tú idea con claridad para que los demás te comprendan. Al exponer tus ideas hazlo en forma segura y con calma no uses palabras que indiquen inseguridad. Transmitir seguridad es clave en los tiempos que corren de incertidumbre. En estos momentos los discursos se multiplican, las ofertas también, las oportunidades pasan en forma de enigma. Debemos ser hábiles en este sentido. Después de exponer tu idea, tu oyente querrá detalles, debes escuchar con atención para identificar necesidades y satisfacer las mismas.
Los tiempos que corren son claves para cultivar las relaciones personales; usa la asertividad y empatía. Vamos a hacerlo todo con la naturalidad que da la experiencia y la seguridad en lo que se hace.
Algunos consejos prácticos que hacen muy bien los buenos comunicadores: Mirar a la persona que está hablando.
■ Hacer preguntas.
■ No interrumpir.
■ No cambiar el tema.
■ Mostrar empatía por la persona que habla.
■ No querer controlar la conversación en todo momento.
■ Responder de manera verbal y no verbal.
Uno de los errores que cometemos habitualmente es juzgar el contenido y no las personas. Vamos a darnos tiempo para esto. Pero lo más importante está hoy por hoy en comunicar emociones y opiniones lo más coherente posible.
Todas las tardes distintos directivos de nuestro país nos aportan claves fundamentales en el programa LÍDERES (www.gestionaradio.com) en el que la comunicación es parte clave del trabajo de cada día. Eso sí, desde el talento y la pasión, como escribíamos hace poco se consiguen mejor los resultados.
Ser buen comunicador en estos tiempos supone dos cosas: tener capacidad de ser más productivo con un discurso en la forma y el fondo coherente.
