Sistemas de gestión y mejora de la productividad

José Luis Tamargo,
Socio-Director de SistemasyPersonas.

El cambio cultural que nos invade a “golpe de crisis” constantemente usa como bandera el término “productividad”. En algún artículo de esta sección hemos tocado el tema de una forma más general, sobre todo hemos hablado de cómo la utilización de determinados sistemas de información en la gestión de recursos humanos puede aumentar la productividad del área.Hoy, aún siguiendo en el mismo tercio, cambiamos totalmente de objetivo para alcanzar a todo empleado de la organización. ¿Cómo? Pues bien, en el último mes han llamado a mis puertas como experto en sistemas de información de recursos humanos dos, que no son las únicas, empresas que han creado sistemas informáticos capaces de medir la productividad de cualquier empleado de la organización.

Es cierto que en ambos casos la propuesta de ambas compañías está orientada a medir productividad en trabajadores que fundamentalmente utilizan ordenadores, tablets, smartphones, pero incluso también centralitas. Se basan en algo que no sé si será todo lo indicativo que desearíamos sobre productividad real-real, pero que al menos garantiza la medición de tiempos en el uso de Si me permiten darles mi opinión, desde luego son una fuente más información sobre cada contribuidor (trabajador) de la compañía, pero no deberían nunca convertirse en la única fuente de medición del rendimiento. Está claro que, puesto su uso en conocimiento de los propios trabajadores puede ser una herramienta de  motivación por la mejora nada desdeñable, incluso que desde el punto de vista de RR.HH. nos podría ayudar a generar un espíritu competitivo “sano” entre nuestros empleados, es como aquello de las cadenas americanas de restauración que llaman “empleado del mes”, pero medido por criterios, al menos en teoría, objetivos.

Durante la historia reciente del management ha habido no pocos autores que han defendido que lo que no se puede medir no existe o no es importante para la actividad, así que estarían de enhorabuena si una herramienta así cayera en sus manos.

Hasta este punto, mi misión era traer a estas líneas algo de información sobre una tendencia que se está abriendo paso en nuestras empresas y que, a mi juicio, viene a dar una vuelta de tuerca a sistemas de medición de fiabilidad más dudosa como los meros controles de presencia; si me apuran, aquí conocemos con un cierto grado de certeza en qué emplean su presencia los trabajadores de la casa, y por tanto, cómo podemos intervenir en la forma en que emplean su tiempo para hacer hincapié en aquellas que generan valor en detrimento de aquellas labores menos o nada productivas.

Es claro que dicha tecnología está limitada a determinadas actividades laborales, pero también lo es que en la mayor parte de aquellas no vinculadas al uso de PC’s existen alternativas para medir y mejorar nuestra productividad. Conozco no pocos ejemplos que he tenido la posibilidad de evaluar, desde productos que ofrecen mejora de la productividad en sectores como el hotelero, hasta otros que prometen mejoras en retail y distribución.

La mayor parte de los fabricantes que proveen soluciones en los ámbitos comentados utilizan una mezcla de factores de negocio, información histórica y algoritmos matemáticos de optimización del personal necesario para llevar a cabo la función. ¿Cuál es entonces la diferencia entre estos y los primeros, que miden productividad en PC’s?
Es sencillo: en los primeros ven en qué medida nuestra actividad como persona individual contribuye o es más eficiente para llegar al resultado, aunque después se puede agregar la contribución por grupos de trabajo, departamentos, etc. para trabajar con el grupo. En los segundos, por el contrario, se busca la mejor combinación individual o de grupo para una demanda dada. Es decir, dado un nivel de resultado de negocio se trabaja en la mejor adecuación en costes y capacidades de nuestra gente para llegar a ese objetivo de la forma más rentable.

El compartir estas líneas con ustedes pretende un objetivo simple y muy alejado de la intención de que adquieran cualquiera de los productos que en mercado se ofrecen para cubrir cualquiera de los dos enfoques; lo que realmente he pretendido es invitarles a reflexionar sobre cómo desde RR.HH. podemos contribuir a mejorar la productividad del día a día de los empleados de nuestras empresas.

A veces nos quedamos en aquello de “desarrollar el talento”, “retener”, “medir el desempeño”, etc. que comienzan a parecer términos cada día más imprecisos. Desde RR.HH. conocemos nuestras empresas y conocemos a las personas; pensemos con mente abierta en que podemos hacer para que los resultados de cada individuo mejoren, al fin y al cabo, si ya hay empresas de software proponiendo soluciones al respecto, fíjense en ustedes, que son los expertos, lo que podrían aportar a la productividad de sus empresas…