En su libro Las Cajitas del Éxito presenta su método exclusivo y patentado para lograr ese equilibrio priorizando tareas y gestionando el tiempo. Para él, «ser productivos supone trabajar menos y tener más resultados» y por tanto, poder tener más tiempo para dedicar a otros asuntos personales.
En esta #PíldoraDeCambio, Aritz Urresti nos explica 6 pasos para cambiar hábitos, eliminar barreras mentales y mejorar nuestra calidad de vida con una mentalidad impulsora que busca la productividad:
1. Reflexionar y medir
Recapacitar sobre nuestros sueños y objetivos y definirlos correctamente: deben ser honestos, accesibles y esclarecer nuestros verdaderos deseos. Necesitamos ser capaces de hacerlos tamgibles para poder medirlos y saber si vamos por el buen camino o debemos aplicar acciones de mejora. Agendar esta tarea (la reflexión) es algo primordial para provocar el cambio.
2. Planificar
Planificar de manera detallada las tareas de alta rentabilidad y las acciones que queremos llevar a cabo para conseguir nuestros objetivos: organizando cada acción/actividad diaria en función de su relevancia y destinando un tiempo concreto para ejecutarla. Debemos agendar y proteger las horas de planificación si queremos avanzar en nuestros proyectos.
3. Eliminar distracciones, interrupciones e imprevistos, de manera proactiva
Evitar distracciones e interrupciones constantes (atención a llamadas de teléfono no relevantes, mensajes por WhatsApp, conversaciones con gente de la empresa…). Cada distracción roba tiempo a tareas productivas y rentables que son las que de verdad nos aportan buenos resultados. Hay que retomar la concentración cada vez que algo nos interrumpe y esto significa retraso y la consecuente pérdida de tiempo. Medir para saber reducir interrupciones e imprevistos no reales se hace imprescindible para otorgar ese tiempo a las tareas realmente rentables.
4. Saber delegar
Pensamos que somos imprescindibles y no siempre es así. Muchas veces nos vemos obligados a poner en manos de otros funciones que nosotros mismos conocemos y que por cualquier motivo no podemos realizar. Tenemos que confiar en los demás y en nuestra capacidad para gestionarles.
En este sentido, es fundamental, entre otras cosas, crear un proyecto colectivo y poseer una cultura empresarial de trabajo colaborativo. Promover la unidad del equipo para poder avanzar de manera conjunta y hacer que cada pieza del puzle sume. Creer en quien trabaja con nosotros y valorar la aportación de cada uno.
5. Implementar acciones de mejora
Medir resultados para saber qué hemos hecho bien, en qué hemos fallado y cómo podemos corregir los errores, mejorar y saber en qué punto se encuentran nuestras metas y hacerlo diariamente. No podemos echar la vista a un lado y huir de nuestras equivocaciones. Tener un Método como el de las Cajitas que nos ayude a planificar y confeccionar una semana ideal, una semana planificada y real que nos ayudará con esta tarea tan indispensable y que confiere flexibilidad absoluta frente a los cambios.
6. Practicar la autocrítica
Ser honesto y conocer nuestras debilidades y flaquezas. Es necesario realizar autocrítica para saber si podemos mejorar algún aspecto, añadir una propuesta o realizar alguna acción que nos facilite el trabajo. En definitiva, conocer nuestros errores y saber corregirlos de manera eficiente.