Parece que la gestión del talento está corriendo el mismo riesgo que las anteriores modas pasajeras que han asolado el valor de la función de RR.HH. Todo el mundo habla de ella pero pocos la aplican con el rigor de un plan con análisis, objetivos y presupuesto. Según el Barómetro del Talento de Mercer, el 60% de las organizaciones de todo el mundo ha manifestado que ha aumentado su inversión en talento en los últimos años y, sin embargo, un porcentaje mucho más pequeño de los encuestados, el 24%, dice que sus planes son muy eficaces para satisfacer las necesidades de capital humano a corto y largo plazo.
Además, el 77% de las empresas que han participado en el estudio dispone de un plan estratégico de la fuerza de trabajo. Pero cuando se le preguntó si es parte de su estrategia a largo plazo, sólo el 12% afirmó que tenía planes que se extendieran durante cinco años o más.
El 60% de las empresas de todo el mundo manifiesta que ha aumentado su inversión en talento pero menos de un tercio de las organizaciones lleva a cabo una gestión estratégica de los beneficios en la gestión de personas.
El Barómetro del talento también confirma que promover diversas experiencias profesionales y oportunidades de crecimiento permiten al talento sobresalir, y es una parte esencial de la planificación de la plantilla. Según el estudio de Mercer, las organizaciones a nivel mundial se toman el desarrollo de carrera en serio, y la mayoría (80%) realiza revisiones periódicas del talento (anuales o semestrales). Sin embargo, muchos menos emplean activamente otras acciones que aumenten la disponibilidad y calidad de talento, como la evaluación de la oferta y demanda de talento crítico, estableciendo un plan de sucesión estratégico y desarrollando programas para empleados con alto potencial.
«Con la información y análisis de datos disponibles en la actualidad, las empresas pueden medir y gestionar su talento como nunca antes –destaca Rafael Barrilero, socio responsable del área de Talento de Mercer-. La pregunta es si el aumento de la atención y los esfuerzos proporcionan los resultados deseados. Los buenos resultados requieren una mezcla de soluciones innovadoras y un enfoque basado en hechos para la gestión del talento».