Siempre se ha hablado del papel fundamental que ejerce el mando intermedio en la cadena de gestión de una organización pero ahora me atrevería a decir que ésta se ha convertido en una cadena de liderazgo en la que el manager ha de asumir su doble rol de líder-gestor. Nunca ha sido una tarea fácil conseguir que “compraran” esta doble responsabilidad porque el foco sobre la tarea siempre dejaba en segundo lugar al foco sobre las personas, pero ahora éste ha dejado de ser un argumento válido. El mando es, ante todo, un jefe de equipo, un director de recursos humanos a pequeña escala que tiene que poner en juego tanto competencias técnicas como habilidades de liderazgo. La victoria del macro se suele conseguir en las batallas más pequeñas ganadas en el micro y las empresas se juegan su futuro en la primera línea de su negocio.
Por esta razón creo que el campo de juego prioritario para las áreas corporativas de recursos humanos está precisamente en el ámbito del middle management porque actuando sobre él actuarán directamente sobre los resultados. José María García de Tomás, DRH del Real Madrid, lo llama la “tracción trasera de RR.HH.”, una expresión muy acertada para definir el trabajo de hormiga que le corresponde a la función para aupar a la organización al carro del cambio.
La oportunidad que tiene ante sí es muy interesante por lo que le supone para probar su capacidad de incidir de una forma mucho más directa en el negocio sino también de explorar nuevos modelos de formación y desarrollo que permitan monitorizar el empoderamiento del mando. El mentoring, la movilidad funcional, las asignaciones internacionales, la formación individualizada, el coaching y los proyectos transversales le están ganando la partida a los grandes programas corporativos porque permiten hacer evolucionar los mapas de talento en la dirección que el negocio requiere y las personas necesitan, y todo ello con mediciones mucho más precisas de la evolución del antes y el después. Esta “combinación de reto y de apoyo” que dice José María es en lo que consiste, hoy en día, el desarrollo profesional, y en esa combinación es donde RR.HH. puede desplegar su capacidad de innovarse a sí misma para reposicionar su valor.
Maite Sáenz, Directora de ORH-Observatorio de Recursos Humanos y RR.LL.