PRODUCTIVIDAD- ¿Se puede medir realmente la productividad de la persona en el trabajo?

Maite Sáenz20 enero 20128min
Joan Pons,
Consejero Delegado WorkMeter.
www.workmeter.com
La situación económica actual está provocando que nos replanteemos la asignatura pendiente de cómo elevar la productividad de nuestras empresas, alejadas históricamente de la media europea. Pasamos muchas horas en el trabajo, pero no todo el tiempo produciendo.
Hoy en día disponemos de muchas herramientas que complican la gestión del tiempo y del esfuerzo de los trabajadores: la informática, el correo electrónico, Internet, las redes sociales… En este contexto surge la necesidad de formularse dos preguntas: ¿qué factores repercuten en la productividad de una persona?, y ¿existe una forma de medir esa productividad?
Los factores que determinan la productividad en el trabajo son muchos, pero hay tres componentes que tienen una especial relevancia: las capacidades del empleado, su enfoque y la estrategia de la empresa.
Las capacidades son las aptitudes y el conocimiento del tipo de tarea que desarrolla el trabajador, en las que entran en juego también las herramientas de las que dispone asociadas a su trabajo. El enfoque viene determinado por la concentración y la dedicación de cada persona a su tarea específica, así como por la gestión que haga de su tiempo.
La estrategia está enfocada en el hecho de que el trabajador desempeñe su labor en algo que corresponda a los intereses de la empresa y que afecte positivamente a sus resultados.
Teniendo en cuenta que la capacidad es uno de los tres principales factores que repercuten en la productividad de un empleado, el problema con el que se enfrentan muchas empresas es cómo evaluarla, cómo saber de qué forma gestiona cada persona su tiempo y el uso que hace de las herramientas.
Estar toda la jornada delante del ordenador no es sinónimo de productividad. Cuando el uso del correo electrónico y de las redes sociales se convierte en abuso entre los empleados que utilizan el ordenador como herramienta principal de trabajo, las empresas sólo tienen dos alternativas: bloquear cualquier actividad que no tenga relación con el trabajo, o implantar de acuerdo con los empleados un software que dé en tiempo real las métricas de la productividad.
Para ofrecer métricas de productividad objetivas se necesita una plataforma que haga posible la evaluación de la capacidad del trabajador a través del uso que hace de su tiempo, de cómo lo fragmenta y de la utilización que hace de sus herramientas de trabajo.
Según mi experiencia en muchas de las ocasiones en las que el trabajador no rinde, no vienen provocadas por una mala actitud o despreocupación, sino por el hecho de no ser conscientes, de no interiorizar cómo gestiona su tiempo y cuánto produce. De hecho en muchas situaciones no se trata de que la persona no esté rindiendo, sino de un problema de gestión relacionado con el principal objetivo del departamento: por ejemplo una sobrecarga de reuniones o un exceso de correo electrónico interno que hay que gestionar y que resta mucho tiempo para realizar otras actividades productivas.
Un método muy efectivo para mejorar la concentración y el tiempo dedicado a actividades productivas es lo que los psicólogos llaman “efecto espejo”. Ver reflejado nuestro comportamiento en números y métricas, entender y ser conscientes de cómo invertimos nuestro tiempo nos permite implementar cambios que se acaban convirtiendo en hábitos que afectan positivamente a los resultados.
Un software de medición y análisis de la productividad es lo que facilita que las personas valoren adecuadamente su rendimiento, gestionen mejor su tiempo, y perciban positivamente los cambios estructurales, siguiendo el hecho de que “sólo se puede mejorar lo que se puede medir”.
Con la métrica de medición automática se consiguen mejoras sensacionales del nivel de concentración y dedicación a actividades productivas, posibilita que las empresas gestionen mejor sus RR.HH. mientras aumenta la productividad, permitiendo implementar iniciativas como el teletrabajo, el horario flexible, la gestión por objetivos o la mejora de la conciliación de la vida profesional y  personal.
Es una solución tecnológica propicia para que los empleados sean más responsables, ya que cada trabajador se convierte en gestor de sí mismo para mejorar la productividad en beneficio propio y en el de su empresa.
Así mismo, este sistema de medición proporciona también una ayuda inestimable en la detección de problemas de estrategia, infrautilización o sobreutilización de procesos, herramientas o personas. Junto con otros indicadores de negocio se pueden encontrar datos muy útiles para afinar el enfoque de personas o departamentos internos.
Es importante destacar que esta herramienta desvela una parte imprescindible de la ecuación, pero no debe sustituir a otros indicadores de negocio o rendimiento profesional. Los aspectos como el estilo de gestión, la involucración de las personas, la transparencia, los valores o la sensación de equipo son claves para obtener buenos rendimientos productivos. Y todo ello es responsabilidad de la empresa y de los directivos.
Y es que hoy más que nunca las empresas debemos adaptarnos a los cambios socio-tecnológicos para mejorar nuestra competitividad, para retener y potenciar el talento. Lograr esa adaptación con éxito requiere generar un cambio no sólo en las organizaciones, sino también obteniendo el apoyo de las personas que las componen. Y para ello es imprescindible que sean  conscientes de la importancia de su implicación y aportación en los resultados.

Un comentario

  • Miguel

    25 enero 2012 at 13:11

    Alfredo, yo te puedo contar mi experiencia basada en 3 meses usando Workmeter.
    En el ejemplo que pones de la radio, estaría en manos del administrador (que es quien genera los mapas de productividad) el decir si la radio es productiva o no productiva. Una cosa buena que tiene es que los empleados pueden notificar una aplicación como productiva a su responsable. Yo me he encontrado algún caso en que se me proponía productiva el facebook en programación…. Y no es cuestión de bajar la media, ya que si te pones la radio es para escucharla en segundo plano por lo que sólo te contabilizaría unos segundos de uso hasta que localices la emisora.

    Y en cuanto a lo de ser espia, creo que no lo es en absoluto puesto que no recoge información privada ni de contenidos de mails, chats o capturas de pantallas. Y también el propio empleado puede fijar unos rangos horarios donde el programa no registra actividad. Vamos, que problemas legales no te va a ocasionar.

    Espero haberte ayudado. Saludos!

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