En este contexto de transformación constante que vivimos es preciso adaptar las competencias de las personas a nuevos modelos de trabajo; al uso de tecnologías y requerimientos. Lo que supone el desarrollo o reskilling de habilidades, conocimientos y aptitudes complementarias a las que tenían. Al mismo tiempo, las empresas necesitan desarrollar sus plantillas para tareas en las que, hoy por hoy, es complicado dar con personas preparadas. Y que son imprescindibles para afrontar los nuevos desafíos digitales. Hablamos de upskilling, que sirven para apoyar las estrategias de las empresas en el desarrollo de competencias transversales en las organizaciones.
Reskilling es básicamente lo que siempre hemos entendido como reciclaje profesional. Está relacionado con el modo en que gestionamos y nos planeamos nuestro propio desarrollo. Y comprende la formación que recibimos para ser mejores en lo que ya somos, para añadir un plus de valor a nuestra capacidad como especialistas de un área determinada, pero siempre, por decirlo así, sin abandonar el vecindario. Un ejemplo muy actual, debido al teletrabajo, sería la formación en habilidades digitales.
Por contra –o mejor dicho, de forma complementaria–, el upskilling también supone incorporar competencias, habilidades o conocimientos, pero en campos anexos y no tan relacionados con nuestra especialidad principal. Formación en materias complementarias, que nos pueden ayudar brindar nuevas perspectivas a nuestro trabajo, como la comunicación o el trabajo en equipo, para proyectos de carácter transversal.
Hablamos de la brecha digital en las compañías y de sus esfuerzos para cerrarla a través de procesos de upskilling y reskilling. Para ello contamos en este episodio de ORH Futuro con Willy San Román, Senior Regional Director Iberia de Cornerstone. Licenciado en Psicología Industrial por la Universidad Complutense de Madrid, lleva más de un cuarto de siglo en el mundo de la tecnología aplicada a los RRHH.
