La Unión Europea junto a los gobiernos nacionales han promovido la idea de la educación y el aprendizaje permanentes como elemento necesario para actualizar el conocimiento, las competencias y aumentar la productividad. Esto parece obvio para un programador o profesional de las TIC, sector donde la actualización continua de los conocimientos se ve como un requisito claro por parte de la organizaciones. Sin embargo, en trabajos poco cualificados o en lugares de trabajo poco afectados por los cambios tecnológicos, puede haber pocos incentivos para el aprendizaje, ya sea por parte del trabajador o del empleador.
Nada mas lejos de la realidad, ya que en el nuevo espacio global que determina la sociedad red en la que estamos inmensos, las organizaciones que quieran ser competitivas deberán usar estratégicamente las TIC y explotar el potencial de la revolución digital de una sociedad global, interconectada e interdependiente para aumentar el aprendizaje y la capacitación de sus colaboradores.
Esto parece obvio para un programador o profesional de las TIC, sector donde la actualización continua de los conocimientos se ve como un requisito claro por parte de la organizaciones. Sin embargo, en trabajos poco cualificados o en lugares de trabajo poco afectados por los cambios tecnológicos, puede haber pocos incentivos para el aprendizaje, ya sea por parte del trabajador o del empleador. Nada mas lejos de la realidad, ya que en el nuevo espacio global que determina la sociedad red en la que estamos inmensos, las organizaciones que quieran ser competitivas deberán usar estratégicamente las TIC y explotar el potencial de la revolución digital de una sociedad global, interconectada e interdependiente para aumentar el aprendizaje y la capacitación de sus colaboradores.
Ignasi Alcalde, consultor de formación y gestión del conocimiento.