
Gracias a este sello las empresas tienen la oportunidad de acreditar su solvencia y buena gestión ante clientes, proveedores, empleados, entidades financieras, etc.
El propósito de esta iniciativa es ayudar a las empresas a potenciar su imagen ya que les permite:
• Conocer y descubrir en profundidad su empresa, sus fortalezas y debilidades.
• Reforzar su reputación ante entidades financieras.
• Mejorar la percepción de sus trabajadores.
• Rentabilizar las acciones de RSC.
• Destacar frente a la competencia.
• Conseguir reconocimiento para su marca.
• Consolidar la confianza de clientes y proveedores.
• Aumentar la demanda de sus productos y servicios.
• Aumentar el valor de la compañía.
Para obtenerlo se valoran los principales parámetros que determinan la gestión de las compañías: solvencia, rentabilidad, crecimiento, empleo, internacionalización, responsabilidad social corporativa, satisfacción de clientes, innovación, gestión del riesgo comercial y digitalización.
Las empresas que finalmente consigan su certificado lo recibirán en una ceremonia que tendrá lugar el próximo mes de noviembre.