■ España es un país en el que el nivel de estudios de su población ha crecido exponencialmente mucho más rápido que la cantidad de puestos de alta cualificación en una economía que ha estado muy basada en el ladrillo y en el tercer sector.
España es el país de la Unión Europea con más trabajadores sobrecualificados. Un grave problema que arrastra España desde hace años y del que la Comunidad Laboral Universia-Trabajando.com ha querido hacerse eco a través de un estudio entre los usuarios de ambos portales. Los resultados son un claro reflejo del panorama macroeconómico sobre el que nos movemos: más de la mitad de los usuarios consideran que el trabajo que desarrollan no es adecuado a su cualificación. Cuando hablamos de trabajadores sobrecualificados nos referimos a aquellos que tienen un título universitario, postuniversitario o de FP de grado superior pero ocupan un empleo por debajo de ese nivel de formación. En este caso y en función de los datos obtenidos en el muestreo, estaríamos hablando exactamente de un 57% de trabajadores usuarios, frente a un 19% de media europea (dato de la oficina de estadística de la Unión Europea, Eurostat).
Podríamos encontrar el porqué de este desfase en el hecho de que España es un país en el que el nivel de estudios de su población, sobre todo en lo que se refiere a las enseñanzas de FP, universitarias y de posgrado, ha crecido exponencialmente mucho más rápido que la cantidad de puestos de alta cualificación en una economía que ha estado muy basada en el ladrillo y en el tercer sector –servicios-. Es esclarecedor conocer a respecto de todo ello que entre 1999 y 2009, el porcentaje de población española con estudios superiores pasó del 21% al 30%; entre los jóvenes, la tasa es del 39%.
Tasas que llaman especialmente la atención entre los graduados en Master, entre los que un 54% dice estar en esta situación.
Pero no todos son malos datos. Dentro de las cifras recogidas se puede leer entre líneas un halo de esperanza: esta situación se les plantea a los usuarios como algo coyuntural: un 77,4% de quienes trabaja en puestos cuya cualificación requerida es menor que la obtenida ve su situación como algo pasajero (frente a un solo 22% que deshecha la idea del cambio).
Parece bastante claro que estos los niveles de sobrecualificación son, por lo tanto, la consecuencia de la panorámica que aparece detrás de un 20% de paro general y un 45% de paro juvenil.
Y la tendencia parece ser que las tasas seguirán creciendo. José García-Montalvo preveía ya en 2009 que los niveles de sobrecualificación podrían aumentar más a medio plazo ya que, dada la situación económica actual, por un lado, muchas personas sin estudios o estudios medios que se han quedado sin trabajo han retomado la formación durante estos años de crisis, y por otro no hay ningún indicio de que pueda producirse un gran aumento de los empleos de alta cualificación en España. Nuestros datos avalan esta afirmación ya que un 82.7% de los encuestados en paro con algún tipo de cualificación (FP, licenciatura, Master o Doctorado) aceptaría un empleo por debajo de su nivel de estudios.
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