
El atractivo por ser freelance o trabajar por cuenta propia se está desvaneciendo en toda Europa según “The Workforce in Europe 2019”, el informe europeo de ADP, proveedor global de soluciones de Gestión del Capital Humano. Dicho informe refleja que el número de empleados que consideran activamente convertirse freelance o trabajar por cuenta propia ha disminuido en 11 puntos porcentuales en los últimos dos años, hasta un 15%. Y casi la mitad de los empleados de Europa (47%) no están interesados en esta forma de trabajar, en comparación con el 32% en 2017.
Workforce View in Europe 2019, que ha encuestado a más a de 10.000 empleados en Europa, también destaca un ligero aumento – de dos puntos con respecto al año anterior – de aquellos que apuestan por tener un trabajo para toda la vida; el 27% de los encuestados estaría dispuesto a permanecer en sus empresas el resto de su carrera profesional. Y de media, los empleados creen que permanecerán en su empresa actual al menos cuatro años y medio, un ligero aumento desde 2018.
Los freelance y el empleo por cuenta propia antes eran cada vez más populares, impulsados por el deseo de formas de trabajo más flexibles y respaldados por nuevas tecnologías que hacían que trabajar de manera independiente fuera mucho más factible. Sin embargo, según las conclusiones del estudio la tendencia está cambiando y las incertidumbres políticas y económicas llevan a los empleados a protegerse con la seguridad que ofrecen los contratos permanentes.
El trabajo independiente sigue siendo más popular en algunos países que en otros. Dos tercios de los trabajadores italianos (68%) muestran interés en convertirse en trabajadores independientes o ya lo son. Tras ellos aparecen los de Reino Unido y Polonia (62%). Por el contrario sólo el 44% de los trabajadores alemanes y el 41% de los trabajadores holandeses comparten este interés en el autoempleo.
Según Raúl Sibaja, director de Operaciones de ADP Iberia, “el trabajo independiente puede ofrecer una forma de vida fantástica a ciertos profesionales pero, al igual que con cualquier elección de carrera, no es para todos. Una gran cantidad de empleados ha optado por seguir el camino por cuenta propia en los últimos años, atraídos por la libertad, la flexibilidad y el control sobre su destino. Sin embargo, muchos también habrán luchado contra la inseguridad, el aislamiento y la importante carga administrativa que puede conllevar. A medida que entramos en tiempos de incertidumbre, parece que ya hemos alcanzado el ‘pico autónomo’, al menos por el momento, y los empleados ahora se replantean las ventajas de tener un puesto seguro y permanente. Al mismo tiempo, más empleados están cuestionando para lo que realmente están trabajando, y para lograr un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida laboral, las empresas están respondiendo con nuevas medidas. La mayoría de las empresas están explorando prácticas laborales flexibles con el fin de diseñar una mejor manera de trabajar que permita a las personas disfrutar de una experiencia más personalizada. Pero los empleadores no deben ser complacientes. El trabajo independiente sigue siendo una opción viable para muchos, por lo que las organizaciones deben garantizar que continúen compitiendo y colaborando con lo que puede ofrecer”.