Aunque el 85% de las empresas estiman que el futuro está en el aprendizaje basado en la nube, solo un 29% considera que los cambios en este segmento del mercado les afectan directamente y alrededor de un 41% sigue utilizando un sistema de gestión de aprendizaje local (LMS).
Estos datos, reflejados en el estudio Speexx Eschange 2013, muestran la alarmante brecha entre las posibilidades que nos ofrece la tecnología y el uso real que de ellas hacemos, y eso en un momento en el que se habla mucho de la necesidad de encontrar formas innovadoras para salir de la formación tradicional y adoptar un enfoque más estimulante hacia el aprendizaje.
Armin Hopp, Fundador y presidente de Speexx , reflexiona sobre esta circunstancia y cita el uso de dispositivos móviles en educación como ejemplo de lo que se podría considerar como una oportunidad desaprovechada. “Los dispositivos móviles son de gran valor para acceder con flexibilidad –a la carta- a la información en cualquier momento y en cualquier lugar relevante para el aprendizaje. Las soluciones de formación disponibles en Smartphone y Tablet están revolucionando la formación y el aprendizaje, pero aunque un 63% de las empresas utilizan los dispositivos móviles en el trabajo, tan solo el 27% ofrecen una formación móvil”.
En resumidas cuentas, para casi la mitad de las empresas entrevistadas la tecnología móvil es una inversión superflua en materia de formación. En opinión de Hopp, “a menos que se adopte un enfoque de colaboración y un marco flexible -con una estrategia viable- para el aprendizaje social y móvil, con el claro objetivo de buscar la integración de dispositivos personales en la empresa (BYOD), el potencial que nos ofrece la explotación de los beneficios de la tecnología móvil sigue siendo infrautilizado”.