Las posibles demandas por delitos ambientales, los riesgos asociados a la insolvencia y el colapso de las empresas son las principales preocupaciones que rondan a los directivos ingleses, que se declaran, además, desprotegidos ante ellas. Coincidiendo con la nueva normativa británica en relación para la mejora del gobierno corporativo, el estudio «Responsabilidades de los directivos-D&O: difuminando las líneas» (Directors’ liability – D&O: Blurring the lines) realizado por Willis y Allen & Overy analiza los principales riesgos que amenazan a los administradores, directivos y consejeros de las empresas en Reino Unido en un escenario similar al acaecido en España con la entrada en vigor, el 24 de diciembre de 2014, de la Ley 31/2014, de 3 de diciembre, por la que se modifica la Ley de Sociedades de Capital para la mejora del gobierno corporativo. “Este nuevo panorama, en el que la responsabilidad última recae en la alta dirección, hace necesario un análisis detallado del seguro de D&O”, afirma Sergio Muñoz-Rojas, Director de D&O en Willis.
El estudio elaborado por Willis y Allen & Overy refleja que, pese a que estas obligaciones ya son de sobra conocidas, todavía existe un gran desconocimiento por parte de directivos y administradores acerca de las mismas. De la encuesta realizada se desprende que un 63% de los directores ingleses no son conscientes de la propuesta de ampliación del régimen de inhabilitación de los mismos; y es que, con la nueva normativa, los directivos podrían responder personalmente por incumplir dicho reglamento, llegando a ser condenados por diferentes motivos entre los que destacan:
– la corrupción y el fraude;
– la infracción de normas de la competencia, medioambientales y de prevención de riesgos laborales;
– las sanciones internacionales;
– el blanqueo de capitales;
– y la presentación de información financiera, además de los efectos de legislaciones extranjeras (Dodd–Frank Act).