Está en boca de todos saber en qué formato regresaremos a las oficinas y cuando. Por el momento, nadie tiene una respuesta absoluta y 100% convincente, todo son incertidumbres y previsiones basadas en encuestas y estudios de mercado. Hasta la llegada de la crisis sanitaria la tendencia se orientaba hacia un formato de oficinas de espacios abiertos, porque permitían eficientizar el costo de la renta por metro cuadrado, facilitando tener a más empleados en una misma área y dando mayor luminosidad natural procedente de las ventanas en un área más grande. Pero como apuntan desde Adecco México, es probable que el open space tenga los días contados y que vivamos un déjà vu en forma de oficinas modelo cubículo, muy utilizado en los años 80s y 90s, y que ahora cumplirían con las necesidades de protección de la salud de los empleados.
Independientemente de que el regreso a las oficinas sea total o parcial como plantea el formato hibrido o de coworking y los “hot desks”, lo cierto es que las empresas deben observar las normas de seguridad para los empleados como apuntan las NOM-019, NOM-030 Y NOM-035 de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. En este afán, los espacios de trabajo cerrados o casi cerrados pueden ofrecer mayor seguridad para la salud de los empleados.
Además de las separaciones físicas como los cubículos o las mamparas que separen las mesas de trabajo, los cargos de mayor responsabilidad también podrían verse beneficiados con la asignación de despachos personales. Si bien los puestos de dirección en su mayoría ya gozan de este privilegio, podría extenderse de forma más generalizada a puestos gerenciales, para aumentar la seguridad de cargos medios y altos.
Según un artículo publicado por Work Design Magazine, el diseño y la ubicación de las oficinas debe tomar en cuenta muchos factores como la integración de nuevas tecnologías, los espacios comunes, la seguridad, el transporte, la calidad de entorno interior, la adaptabilidad, etc., todo enfocado a la experiencia del usuario: el empleado. Las estrategias de UX (user experience) que desarrollan las empresas para sus clientes, ahora también deben desarrollarse para sus empleados, especialmente enfocadas a la seguridad sanitaria. “La fuerza laboral siempre debe ser la prioridad número uno para las empresas, y por ende, toda medida que mejore su seguridad sanitaria debe ser tomada en cuenta, valorada y estudiada», afirma Francisco Domene Martínez, CEO de Adecco México.
