
Según el análisis realizado por Page Personnel, marca de PageGroup, consultora especializada en la selección de talento cualificado, este tipo de contrataciones ofrecen una gran flexibilidad y apoyo al resto del equipo para poder cubrir estos puestos temporales, por lo que cada vez está más valorado en las compañías.
Otro beneficio claramente identificables para la empresa a la hora de realizar contratos temporales es decir adiós a las gestiones administrativas. En caso de externalizar los contratos a una ETT, la empresa externaliza los costes de contratación. Además de la flexibilidad y ahorro de gestiones y de costes, el periodo temporal puede dar la oportunidad a la compañía, de valorar mejor el trabajo del empleado y puede ser el primer paso a un contrato indefinido.
De esta manera, es cada vez más habitual la contratación de líderes para determinados proyectos de duración determinada que aportan una experiencia muy enriquecedora a la trayectoria profesional de los candidatos. Es la modalidad de contrato Interim Management, dirigido a directivos o perfiles senior con un alto desarrollo formativo, y que conllevan una gran responsabilidad debido a su alta exigencia.
Este tipo de contratos permiten acceder a puestos de trabajo que no alcanzarían si no fueran temporales, incluso en sectores en los que no han trabajado anteriormente. Además, les ofrece la oportunidad de entrar en contacto con profesionales interesantes y participar, en muchos casos, en proyectos ambiciosos como implementaciones de sistemas o lanzamientos de nuevos productos.
“Los contratos temporales están dejando de ser sinónimo de “mala calidad”. La temporalidad no tiene relación con la precariedad, sino que supone la principal puerta de entrada al mercado laboral, tanto para perfiles juniors como seniors, dándoles la posibilidad de adquirir experiencia y poner en práctica en el ámbito laboral los conocimientos adquiridos”, señala Domenec Gilabert, Executive Director de Page Personnel.