Las videollamadas se han constituido en el soporte no sólo de muchos procesos de trabajo sino también en una herramienta para estar más cerca de los empleados. Durante todo el periodo de confinamiento han proliferado las organizaciones que han puesto a disposición de sus empleados plataformas de asistencia psicológica telefónica ante la imposibilidad de acudir a consultas presenciales. Y en la actualidad, las esporádicas restricciones a la movilidad y la necesidad de acudir, en todos los casos, con mascarilla está haciendo que las líneas de apoyo se mantengan.
Los expertos de la plataforma Stimulus Care Services han analizado los principales problemas que están detrás de las consultas que gestionan a través de sus servicio de atención 24 h:
- La ansiedad, derivada de la incertidumbre y/o el miedo al contagio.
- Los problemas de pareja y/o familiares que la situación de confinamiento y/o teletrabajo ha creado o ha incrementado en algunas familias.
- Y por último, una vez finalizado el confinamiento, el miedo a volver a hacer una vida normal, incluyendo miedo a retornar al lugar de trabajo.
La atención psicológica por teléfono está pensada para que sea lo más parecida posible a la intervención presencial tradicional y aprovecha todos los beneficios de los elementos o verbales de la comunicación que se utilizan en una llamada: las pausas, la entonación, la emoción… El objetivo de las sesiones es conseguir canalizar los miedos y generar un entorno de autocontrol que permita alcanzar el equilibrio emocional necesario para afrontar las circunstancias. Para lograrlo, los terapeutas trabajan la escucha activa entre otras técnicas, mientras que la plataforma, tal y como explica Beatriz Remacha, Responsable de Stimulus Care Services, «garantiza la seguridad y confidencialidad del usuario».