“En este momento empleados hay pocos, pero trabajadores muchos y cada vez habrá más. Esta es la gran revolución del mundo del trabajo, una revolución que hace que cada uno de nosotros seamos no sólo dueños de nuestra tarea sino también de nuestra formación”. Laura Rosillo ha participado en un taller de la UOC-Madrid en el que ha explicado las evidencias y los cambios que están llevando a personas y empresas a pasar de los planes de formación a los entornos personales de aprendizaje y cómo se han de abordar éstos desde el uso eficaz de la tecnología disponible.
La revolución en torno al aprendizaje, a su juicio, se está produciendo en un momento SOLOMO, esto es, Social, Local y Mobile, y en el que ha arraigado el movimiento BYOD-“bring your own device”, que nos hace ser propietarios de nuestro trabajo con nuestras propias herramientas. La revolución tecnológica a la que estamos asistiendo es verdaderamente la impulsora del cambio global que está transformando el concepto tradicional de trabajo. “Estamos en el mundo Smart con smart workers, que tienen a su disposición dispositivos cada vez más flexibles y potentes”. “Hemos pasado un calvario informático –reconoció con humor Laura- y ahora, por fin, la tecnología es fácil, amigable y accesible. La barrera del miedo a la tecnología ya no tiene sentido”.
En este entorno de responsabilidad sobre el autodesarrollo hemos de aprender a transformarnos en knowmads o nómadas del conocimiento, porque estamos obligados a incorporar nueva información a nuestro trabajo de manera constante. Esta tarea que, a priori, se presenta fácil habida cuenta de la cantidad de información que fluye en la red, puede acabar convirtiéndose en un laberinto abrumador si no somos capaces primero de identificar las herramientas que pueden ayudarnos a ordenar, compilar y priorizar dicha información. Por eso, Laura afirmó que “hay que dejar de navegar y poner internet a nuestro servicio. Hay que tener una buena dieta de información y llevar a cabo una buena gestión de la misma”. Symbaloo, Netvives, Feedly, Scoop It, Google Hangout… son sólo algunas de las opciones, con versiones iniciales siempre gratuitas y que cumplen las necesidades básicas sobradamente, que la propia red pone a nuestra disposición para construir nuestro espacio de aprendizaje personalizado.
Autoaprendizaje y organización
Nuestro entorno personal de aprendizaje (PLE) cobra auténtico sentido cuando lo compartimos con otros porque ello nos ayuda a enriquecernos, y en el entorno de la empresa ésta va a ser la estrategia a seguir por los departamentos de Formación y Desarrollo. Tanto es así que Laura se atreve a vaticinar el futuro de las áreas de RR.HH. con el perfil de un “content curator”. “Mientras el comunity manager trabaja la información en relación con el cliente, éste gestiona la información necesaria para la supervivencia de la empresa”, que no es otra que el conocimiento que reside en sus empleados.
Por eso el reto está en lograr el espacio de colaboración y confianza necesario para permitir construir esos PLE de talento individuales y ponerlos al servicio de la organización. La filosofía de los PLE es la de una wiki, de tal manera que el repositorio común de información puede ser alimentado por cualquier miembro de la empresa. Ante el miedo a posibles malos usos, Laura es tajante: “Si alguien sube una tontería automáticamente se retrata. Su reputación profesional pasa por subir contenidos buenos”.
