La internacionalización se ha convertido en la clave de negocio de muchas empresas, principalmente en los últimos años en los que el mercado interior ha estado menos activo. Debido a la globalización de la economía y de los procesos productivos, la forma de hacer negocios ha cambiado radicalmente la estructura de las empresas y el modo de gestionar los recursos de las organizaciones, lo que también influye en el departamento de RR.HH.
La rapidez de los cambios producidos en los modelos de internacionalización de las compañías y la competitividad en un espacio global exigen de la función de recursos humanos una transformación en su manera de hacer las cosas generando la redefinición de los procesos clásicos y ya conocidos.
En este contexto, las empresas españolas han apostado por la internacionalización. Según José Antonio de Ros, director general de ERES Relocation Services, “se trata de un proceso imparable”.
Así lo muestra el estudio “La función de Recursos Humanos frente a la globalización, what else?”, realizado por ERES e IRCO-IESE, que pretende iluminar el camino hacia la internacionalización de la función de RR.HH.
A pesar de que el fenómeno de la internacionalización está asentado en el mercado español, todavía es relativamente reciente. Jose Antonio de Ros destaca que “es posible encontrar muy buenas experiencias, especialmente en el sector bancario, de empresas pioneras en este terreno como BBVA o el Santander”. En este sentido, destacan la importancia de conocer que “este modelo de internacionalización no es el único y que, en función del sector, el tamaño y otras variables, es posible establecer cuatro modelo diferentes”.
FILIALES ESPAÑOLAS EN EL EXTRANJERO
Las filiales de las empresas españolas en el exterior generaron una cifra de negocios de 189.709 millones de euros y dieron empleo a 704.121 personas en 20123.
Las ramas de actividad con mayor presencia entre las filiales españolas en el exterior fueron información y comunicaciones (con el 26,8% de la cifra de negocios generada por las filiales) e industria manufacturera (con el 21,3%).
El sector servicios concentró el mayor porcentaje de filiales españolas en el exterior (un 31,4%), generó el 36,5% de la cifra de negocios total y ocupó al 44,4% de personas empleadas por el total de filiales. Por su parte, el 28,5% de las filiales en el exterior desarrollaron su actividad en el sector industrial. Finalmente, el comercio y la construcción (con el 22% y el 18,1% del número de filiales) generaron un 15,3% y un 9% de la cifra de negocios y dieron empleo al 16,3% y al 9,3% del total, respectivamente.
Por destinos, Brasil (17,1%), el Reino Unido (13,2%) y Estados Unidos (10,8%) fueron los países donde las filiales de empresas españolas generaron una mayor cifra de negocios.
En términos del número de filiales en el extranjero, las empresas españolas tienen mayor presencia en el entorno europeo —Portugal y Francia—, así como en México y Argentina.
CUATRO MODELOS DE INTERNACIONALIZACIÓN
Según el sector, el tamaño y otras variables es posible establecer cuatro modelos diferentes de internacionalización:
1. Modelo de Permanencia
- Desarrollar un proceso de expansión geográfica a medio y largo plazo, muy estructurado y planificado. Requiere un exhaustivo análisis previo del mercado y supone una considerable asunción de riesgos y costes.
- La cultura corporativa y la marca tienen una gran relevancia en este modelo.
- Los modelos de gestión y control deben estar desarrollados.
- Este modelo es común en el mundo financiero.
2. Modelo de Oportunidad
- En este caso la internacionalización responde a una decisión táctica.
- Los riesgos y costes son menores que en el modelo anterior.
- Las unidades productivas cuentan con un alto nivel de autonomía y las exigencias de movilidad son menores que en el modelo de permanencia.
- El sector de la hostelería e infraestructuras hacen uso de este modelo.
3. Modelo de Arrastre
- La compañía sigue al cliente en su intención de atender a sus necesidades.
- Una vez en el país de destino, la organización suele tener una importante cartera de clientes locales.
- La ventaja es que las empresas clientes proporcionan una cartera de negocio inicial, red de relacionales locales y una buena plataforma de internacionalización.
- El sector de consultoría, ingeniería o tecnología son los más comunes.
4. Modelo de Necesidad
- La internacionalización se produce por la necesidad de abrir nuevos mercados.
- Suelen ser empresas pequeñas que dan el paso más por intuición que por análisis previo. A pesar de ello, es un modelo en auge desde hace unos años.