Según datos del WEF de Davos, las empresas con mayor representación femenina consiguen resultados financieros un 34% mejores que el resto y por ello, Mara Swan, Vicepresidenta ejecutiva de Estrategia Global y Talento de ManpowerGroup, defendió en el pasado Foro Económico de Davos que la incorporación del liderazgo femenino es una de las principales respuestas a la escasez de talento en el mundo. También explicó que “las mujeres no suelen ocupar puestos de responsabilidad, directamente vinculados a la consecución de los objetivos y resultados marcados en los planes de negocio de las empresas. Sin esta experiencia, se hace extremadamente difícil llegar a la cumbre de una organización”.
A pesa de que el número de mujeres con estudios universitarios ya es superior al de hombres (100 mujeres por 93 hombres en 2014), el talento femenino sigue siendo no sólo infrautilizado sino también infravalorado por las empresas, y para corroborarlo ManpowerGroup se basa en los resultados de su estudio sobre Escasez de Talento a nivel mundial, en el que el 36% de los empleadores reconocen tener dificultades para encontrar los perfiles profesionales que neceitan y, sin embargo, sólo un 25% de las empresas de todo el mundo utilizan fuentes de talento no habituales en sus procesos de selección y sólo el 2% lo hace para impulsar la contratación de mujeres.
Uno de los aspectos fundamentales a la hora de promover el empleo femenino es la flexibilidad laboral y a tenor de las cifras no cabe duda de ello: según el estudio Crack the case de ManpowerGroup, el 65% de las mujeres a nivel mundial demandan flexibilidad en sus trabajos, aunque únicamente el 28% de las empresas contratantes cuentan con este requisito.
Las empresas deben crear una cultura corporativa ante el nuevo contexto económico y crear modelos de trabajo flexibles centrados en la productividad y los resultados y objetivos.