
Más de ciento cincuenta profesionales han asistido a la Masterclass de Álex Rovira, organizada por Human Age Institute y celebrada en el Salón de Actos de la Escuela de Postgrado de la Universidad Camilo José Cela, en Madrid.
Rovira, en calidad de Mentor de Comunicación y Personas de HUAI, ha llevado a cabo un magnífico ejercicio de presentación del potencial de la Inteligencia Psicológica en los ámbitos empresariales, como una disciplina transversal e indispensable, puesto que lo que verdaderamente importa es conocer a las personas, definir sus perfiles psicológicos y alinear sus capacidades y a los objetivos de la compañía. Se trata, en definitiva, “de una nueva forma de gestionar las empresas desde el Talentismo, implementando un modelo integrado y coherente de gestión de las personas, basado en la atracción, el desarrollo y el compromiso”. Y en este último aspecto, Rovira ha destacado la identificación del Talento Potencial y del Talento Crítico para construir planes de carrera que permitan a las personas desarrollarse para llegar a lo que quieren ser, o están llamadas a ser.
“Nuestra mirada hacia alguien, el trato hacia alguien, puede propiciar una transformación extraordinaria de ese alguien, si ese alguien genera un vínculo afectivo con nosotros, y un argumento de autoridad que nos otorga para que nosotros podamos ser mentores que permitamos que su potencial florezca y que la persona se desarrolle”. Con este concepto de psicología social, denominado Mirada Apreciativa o Efecto Pigmalión, Álex Rovira ha expuesto los seis perfiles básicos de personalidad humana, que él ha incluido en su metodología Self Management, para aplicar la Inteligencia Psicológica en los entornos laborales y convertir a las empresas en sostenibles.
Estas seis categorías, y su interacción entre ellas, pueden conducir a un proyecto empresarial al éxito o al fracaso, y en el caso individual, a la felicidad o a la enfermedad. Todos los seres humanos se definen bajo estas categorías: Empático, Metódico, Rebelde-Creativo, Promotor-Líder, Perseverante y Meditativo.
Cada uno de estos perfiles conlleva una determinada forma de ser de los seres humanos y de actuar ante determinadas situaciones. Cada uno de ellos tiene una distinta motivación: “El empático, la persona que se mueve por emociones, tiende a complacer; el metódico apuesta por la perfección; para rebelde-creativo su modo de respuesta es ser fuerte, para y el promotor es el esfuerzo, y por último, para el meditativo es tener cuidado”. Y también cada uno de ellos reacciona de forma diferente ante situaciones de estrés y pone en marcha sus propios drivers: “El empático se bloquea y no piensa, el metódico hiper-controla, el rebelde-creativo agrede de forma pasiva, el promotor exige, el perseverante agrede, y el meditativo se bloquea y no hace”. Álex Rovira utiliza estas herramientas en su proyecto Self Management, con el que ayuda a las compañías a mejorar sus proyectos, a través de la Inteligencia Psicológica.
Si definir psicológicamente a una única persona ya resulta difícil, llegar a conocer al conjunto de trabajadores que forman parte de una compañía puede parecer inviable. Sin embargo, resulta indispensable para conseguir que ese equipo, con sus especificidades individuales, sea capaz de alinearse y formar parte de un proyecto común. Por ello, “el gran desafío de Human Age Institute es dotar a las empresas de las herramientas necesarias para que puedan detectar todas las inteligencias que hay en cada uno de los perfiles, desarrollarlas y potenciar a las personas que forman parte de las compañías para que pierdan sus miedos, y entre todos, construyan empresas inteligentes y saludables”.