Llevar el trabajo en la maleta en vacaciones no tiene por qué ser malo siempre y cuando se sepan establecer rutinas que equilibren nuestro tiempo y que sepamos elegir el entorno que nos provea de una infraestructura que necesitemos. Pensar en el Caribe nos genera ensoñaciones de descanso infinito, tanto como sus playas, y ahora también es un lugar en el que trabajar durante nuestras vacaciones es posible sin agobiarse. El conocido como MICE, sector de turismo orientado a los eventos, los congresos y las convenciones, está en pleno auge y las inversiones de las grandes cadenas hoteleras se orientan a este nicho, en el que quieren ofrecer una experiencia única. El Barceló Bávaro Gran Resort ofrece los caprichos más techies en su Centro de Convenciones, espacios que son auténticos hubs tecnológicos y, por supuesto, la conexión más rápida de playa Bávaro. El Centro de Convenciones, con más de 11.500 metros cuadrados repartidos en trece salas y 8 salones de conferencias con capacidad para 1375 personas, está preparado para grandes videoconferencias, fundamentales para poder congregar virtualmente a asistentes de todo el mundo que no hayan podido acudir a este enclave de ensueño. Y para que no haya ningún contratiempo tecnológico, el hotel dispone de un servicio especial de profesionales de IT para ayudar en todo lo necesario.
La sofisticación tecnológica está presente también en sus habitaciones proporcionando al cliente una experiencia de bienestar de última generación que tiene su mejor complemento en la vista panorámica del mar Caribe que se tienen desde ellas. Con servicios orientados a descubrir el Caribe más desconocido y vivir experiencias únicas 100% locales, Barceló Bávaro Grand Resort cuenta con once restaurantes para degustar la gastronomía local e internacional y el mayor centro de convenciones MICE de la zona. Los workaholics más sibaritas están de suerte en una experiencia que junta lo mejor de ambos mundos.
Su ubicación privilegiada a los pies de playa Bávaro, declarada por la UNESCO una de las mejores del mundo, es una experiencia para todos los sentidos y la gastronomía es una sorpresa adicional para sus huéspedes. El resort es un epicentro foodie que cuenta con quince opciones distintas con las que dar una auténtica vuelta al mundo gastronómica. La experiencia Work & Gastro basa su concepto en diferentes planes con los que reponer fuerzas antes de una reunión o poner el broche final a las intensas jornadas de trabajo y deleitarse con una de sus increíbles propuestas afterwork en clave gastro.
Tres planes para las diferentes experiencias Work & Gastro:
• Pre Work & Gastro: Reponer fuerzas antes de una reunión con un verdadero desayuno francés protagonizado por las tostadas tartines (tostadas de pan acompañadas con mantequilla, dulce o semidulce según la región, el tipo de mermelada y de miel), las viennoiseries (una selección de dulces como el famoso croissant de mantequilla o los brioches de pan con uvas), zumos de frutas y un café prensado francés.
• Work & Gastro Break: Haz un descanso de media mañana para tomar un verdadero aperitivo italiano en su restaurante de especialidad italiana, compuesto por unos entremeses fríos de carpaccio y carprese (mozzarella con tomate), un primer plato en el que elegir entre pasta, risotto o gnocchi (un tipo de pasta italiana elaborada de patata y queso de ricota),dejando hueco para unos profiteroles, la famosa panna cotta o un tiramisú.
• Picoteo afterwork: Tras una intensa jornada de trabajo, relajarse con una cena japonesa en su restaurante de especialidad asiática donde poder probar el auténtico ramen, el Chirashizushi (sopa ligera de migas), un chimaki (pastel de arroz dulce al vapor) y anmitsu, un postre tradicional japonés que se elabora con una gelatina blanca hecha de algas rojas o verdes.
