Es sabido que los sistemas de información ayudan a las organizaciones a alcanzar sus objetivos de negocio, pero en muchas ocasiones, en estas grandes implantaciones se prioriza la parte técnica y se descuida un parte clave para alcanzar el éxito: las personas que harán uso de dichos sistemas.
La implantación de una nueva tecnología implica cambios en la forma de trabajar de las personas, modifica procesos de negocio, roles, responsabilidades y relaciones. Un adecuado plan formativo, como eje principal de las acciones de gestión del cambio, se convierte en un factor crítico.
Accenture.
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